Luis Rubiales acusa al TAD y compara su caso con el 155 a Catalunya: "Coincidencia caprichosa"

El expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, ha pedido el sobreseimiento y que se archive su expediente abierto por el TAD. En un escrito de 12 páginas desvelado por Europa Press, el motrileño ha alegado la sanción de tres años propuesta por el Tribunal de Arbitraje Deportivo y ha comparado su caso con la situación de Catalunya.

Su número de expediente, el 155, coincide con el artículo por el que el Gobierno Central de España tomó el mando de la Generalitat catalana después de la Declaración de Independencia de 2017. "Coincidencia caprichosa", comenzó escribiendo un Rubiales que destaca que se ha exagerado su sanción.

"Es evidente que no se pueden hacer paralelismos entre mi caso y la significancia y relevancia política que ha tenido hace unos años ese número, el 155. Pero sí viene a que vivimos en un Estado de Derecho, y que no es razonable torcer la interpretación legal para tratar de amparar una sanción extremadamente injusta y desproporcionada", destacó Luis Rubiales.

La defensa de Luis Rubiales por su beso a Jenni Hermoso

En el escrito de alegaciones, el expresidente de la RFEF ha seguido con sus acusaciones, como la de que se han dado dos versiones para analizar su beso a Jenni Hermoso: "Muchos han cambiado de la opinión privada a la pública (otros callan, que es más seguro). También están los que han modificado su versión, ellos sabrán por qué". 

"Algunos han querido utilizarme espuriamente para criminalizar un acto de alegría y celebración, mutuo y consentido. Sencilla y llanamente, yo pregunté y ella me dijo 'Vale'. Punto y final. Ustedes no pueden demostrar lo contrario. Ni ustedes ni nadie porque lo que digo es la verdad", se quejó Luis Rubiales.

"El fugaz beso (no en la boca sino) en los labios, fue consentido, y quien diga lo contrario, está faltando a la verdad. Todo lo expuesto por mí hasta la fecha ha sido mi única versión y así será", destacó el granadino, antes de insistir en que su gesto agarrándose sus partes iba dirigido a Jorge Vilda por lo que había sufrido en su cargo y que, a pesar de ser un acto "soez e inapropiado", no era "machista".