Manu Carreño 'le saca tarjeta amarilla' a los árbitros: "Vale lo mismo una protesta que la agresión de Endrick"
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Manu Carreño criticó la injusticia que hay con las tarjetas amarillas
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Una agresión, ¿vale lo mismo que una protesta?
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Una jornada más, una polémica arbitral más. Lamentablemente, esta es la realidad que se vive en nuestro fútbol actualmente. Desde hace tiempo, el tema de los árbitros no para de ocupar portadas y discusiones en todos lados.
Los equipos, mediante sus televisiones, mediante comunicados, mediante ruedas de prensa, tratan de defenderse de algunas de las labores arbitrales que han sentido como injustas. Por otro lado, los colegiados tratan de resolver la situación con más normas, pero de nuevo no predomina ningún criterio concreto y respetado por todos los jueces en todos los partidos.
Este año debutaba la norma de que solo los jugadores podían ir a hablar −que no protestar− al árbitro. Ya no solo es que muchos jugadores que no llevan el brazalete hayan tratado de recriminar algo al árbitro −con tarjeta o sin tarjeta como amonestación−, sino que incluso a los propios capitanes se les ha sacado la amarilla por hacerlo.
Manu Carreño quiso criticar esta disposición de los árbitros que lo único que hace es crear injusticias. “Estamos viendo que los árbitros están poniendo al mismo nivel una protesta con, por ejemplo, la agresión de Endrick o las patadas a Lamine Yamal. ¿Vale lo mismo una protesta al árbitro que una patada grave a un futbolista? Para los árbitros parece que sí. En la temporada que están más tiquismiquis que nunca”.
En el vídeo que encabeza la noticia, su denuncia.
Manu Carreño y las tarjetas de los árbitros
Modric y Raphinha, por poner un ejemplo, fueron dos capitanes que vieron la amarilla por protestar. Ambos portaban el brazalete de capitán, y lo único que hicieron fue acercarse al árbitro, porque pueden, y defender lo que ellos consideraban justo −y por lo tanto, para su equipo−. Una actitud que siempre ha formado parte del fútbol.
Sin embargo, el CTA sostiene que estas amarillas han sido por “realizar observaciones de carácter técnico”. No hay mucho más que decir entonces si te acercas al árbitro que asentir, callarte y asumir. Para eso no hace una falta una norma de que solo puedan ir los capitanes a hablar.
Unos están a favor de cómo están haciendo la labor los árbitros. Otros están en contra. Pero lo que sí parece que predomina entre los aficionados es una duda de generalizada de cuándo hay o no amarilla y eso no hay norma que lo explique.
