Una de las imágenes más comentada del pasado Sevilla – Celta fue la bronca entre Quique Sánchez Flores y En-Nesyri en el minuto 61. El marroquí fue sustituido junto a Lucas Ocampos y no se lo tomó nada bien. El técnico madrileño fue a por el futbolista a regañarle por su actitud y tuvieron que ser separados. Los aficionados defendieron al entrenador, que es el que toma las decisiones para el equipo. Antoñito, exjugador del Sevilla, defendió al delantero, explicando que no se debe sacar al máximo goleador del partido.
Hemos acudido al Laboratorio de ElDesmarque para analizar cuál de los dos sevillistas ‘tiene razón’. ¿Debería haber seguido En-Nesyri en el campo? ¿Le sentaron bien los cambios al Sevilla? Gracias al BigData que nos proporciona DribLab podemos ver en detalle cómo sintieron los campos al partido.
La explicación obvia que puede dar cualquier aficionado es que cuando se marcha En-Nesyri del campo le marcan dos goles al Sevilla. No hay duda de que fue así, pero esto es fútbol y hay más aristas que medir.
En la gráfica superior podemos ver el control del partido. DribLab nos proporciona cuál de los dos equipos ha tenido más peligro (xT). Esta función mide cómo cambia la probabilidad de marcar un gol antes y después de la acción, dando valor a las acciones que llevan a tu equipo hacia situaciones que crean una amenaza mayor. La métrica otorga puntos a una acción dada su posición inicial en el campo.
Como podemos observar, en líneas generales, el Celta dominó más el partido, siendo su pico más alto en los quince minutos finales del primer tiempo. En el segundo, los locales comenzaron dominando, pero después, sobre el 50’, el control pasa al Celta. Son once minutos los que pasa el Celta generando más peligro. En el minuto 61 es cuando Quique Sánchez Flores decide retirar del campo a En-Nesyri y a Ocampos.
Como podemos ver, justo en ese momento, el Sevilla pasa a tomar el control del partido durante unos minutos, por lo que podríamos decir que el entrenador acertó en su decisión. Sobre el 65’, el Celta vuelve a tener más peligro, pero no tanto como antes. Curiosamente sería cuando el Sevilla vuelve a tomar el control del partido (del 70’ al 76’) cuando el Celta de Vigo hace el empate. Después de este gol, el Celta sigue presionando, genera más peligro y se hace con el partido desde el 76’ hasta el 84’, minutos donde anota el segundo.
Los minutos finales los domina el Sevilla, pero sin un número alto de xT.