Clemente rasca un injusto empate en San Mamés (1-1)

Ya se ha dicho hasta la saciedad que más allá del debate sobre rotaciones y elección de objetivos al final manda Bielsa. Y es sabido que el de Rosario valora por igual todas las competiciones, así que este domingo ha partido con el once de gala ante el Sporting pese a que el jueves hay que jugar en Gelsenkirchen. Llorente y Herrera formaban parte del intento de romper la racha de tres derrotas consecutivas y recuperar el pulso liguero a costa del colista. Otra cosa es lo que luego se demuestra.
El inicio ha sido tan incómodo como se preveía. Mucho sol y los asturianos obligando a que fuera Amorebieta el que iniciara la salida de juego. El Sporting presionaba y llegaba más, destacando un tiro de Orfila. Pero ya olía a drama que en el 8' Llorente se derrumbara tras un choque con Iván Hernández. Cada vez que Fernando se duele San Mamés se encoge.
Aguantaba el riojano con mala cara cuando el veloz africano Mendy pillaba en una contra a un Athletic más intenso que virtuoso. Le costaba tejer a los de Bielsa, que en el 18' casi se comen una falta de Colunga que desviaba la barrera. La 'sidrina' estaba resultando indigesta. Había controles sencillos que se iban dos metros, raro, raro que decía 'Papuchi.'Y encima había jugadores de blanco por todo el centro del campo. El 'Loco' se desgañitaba.
En el 31' Llorente desperdiciaba un carrerón impresionante de Susaeta. Era la mejor hasta entonces y se veía que el gigantón estaba al ralentí. También hacía volver a comprobar que la banda izquierda del Athletic era un páramo. Ni una subida en 35 minutos. Justo en ese guarismo el árbitro pitaba un penalty claro de Botía sobre Llorente cuando íba a rematar. Muniain -extrañamente- ha asumido el asunto. Lo ha tirado blandito y Juan Pablo lo ha despejado fácil a su izquierda. Con los pocos penalties que pitan a favor y lo mal que se tiran. Que desperdicio.
En el 43' sí acertaba Iker pero estaba en claro fuera de juego, y en el 46' él mismo y Llorente fallaban a bocajarro ante Juan Pablo. Así que la floja primera parte se íba al limbo con un 0-0 que en su última recta pudo ser mejor. En la reanudación el revulsivo habitual, Ibai, ocupaba la plaza de Herrera seguramente pensando en Alemania, aunque la verdad es que el ex maño ha pasado desapercibido.
En la segunda parte el Athletic se hacía con la posesión absoluta del balón pero jugaba a velocidad de 'taca-taca' frente al 'armadillo' de Clemente que tiraba de la bala de Barral. En el 59' Ibai no llegaba por milésimas a un servicio de De Marcos para empujar. En el 63' Iraola remataba otra buena opción con menos convicción que uno de UGT en un congreso de Falange. Un minuto después De Marcos no convertía una gran contra. En el 71' Amorebieta cabeceaba un balón parado al larguero, pero estaba la tarde 'de que no', que decía Cuco Ziganda.
Se acumulaban las ocasiones pero la 'flor' de Clemente estaba fuertemente agarrada en la solapa de su chaqueta azul. Hasta que en el 76' De Marcos hacía justicia tras ejecutar un servicio de Muniain tras toque de Llorente. Un gran gol y sobre todo muy justo. La segunda parte era una catarata rojiblanca, solo la suerte mantenía vivo al colista. El Sporting se vino abajo con el gol y lo mejor de la última txanpa ha sido la ovación y coreo a Llorente en su cambio. Todo gesto es poco para que el rey león haga buena la noticia de su renovación por tres campañas. Pero fútbol es fútbol y en el 89' Trejo firmaba el empate. Que injusto.
A pensar en como están los tocados, en Alemania y en la encerrona del sábado en el Camp Nou con 47 horas de descanso y Mateu Lahoz al mando...