Iraizoz evita la debacle pero no la derrota en Anoeta
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Asís Martín III BilbaoEl Athletic ha caído derrotado este sábado en el derbi de Anoeta tras ser claramente superado por la Real Sociedad. Solo las intervenciones de Iraizoz han evitado una clara goleada a un equipo impotente que encima sufría una nueva expulsión de Fernando Amorebieta.
Será verdad eso de que al Athletic le va mal que haya homenajes antes de empezar a jugar en San Sebastián, porque hoy salvo 20 minutos de la primera parte ha sido un fantasma. El equipo de Bielsa ni ha hecho peligro ni ha defendido con orden ante una Real que sin sacar nota ha podido golear a placer. El discutido Gorka ha salvado tener que cerrar el festival de cine donostiarra con la segunda parte de 'El Hundimiento', el primero fue aquel horrendo 5-0 en tiempos de Amorrortu. Tendrá que repensárselo el cinéfilo Bielsa porque ni el equipo 'chuta' ni sus previsibles cambios acaban de tener efecto. Ha sido una noche para olvidar, menos mal que esta semana hay dos partidos para cambiar de cara.
Comenzaba el partido con el obligado empuje de una Real que vive de sus éxitos caseros. Pero era más una sensación porque las primeras ocasiones fueron bilbaínas: Amorebieta y De Marcos asustaron a Zubikarai, y Aduriz pidió penalti en una carga suicida de Iñigo Martínez. Primaban la presión y la casta si bien la gran actividad de Susaeta y Muniain dejaba las mejores esencias de un inicio pétreo. Marcajes individuales y pelea eran el menú que deparaba el medio día del club txuriurdin a una grada más vacía de lo esperado. Pero en ese cemento quedaban resquicios para el mayor poder combinativo de los de Bielsa que como el año pasado volvían a encontrar su respiradero en las rupturas de Oscar De Marcos. El de Laguardia era la pesadilla de los de Montanier al no poder prever por donde iba a arrancar cada vez. Lástima que al Athletic aún le falta afinar la precisión de sus pases, da muchos al contrario, el que más de la Liga de hecho. Errores reiterados que además son peligrosos cerca de tu área. Un mal despeje de Iraola en el 36' generaba la mejor ocasión guipuzcoana con un disparo de Griezman que sacaba Gorka. Acción eficaz que el de Ansoain repetiría ante Illarramendi poco después en una recta final de absoluto color donostiarra. Al menos sirvió para comprobar que Iraizoz ha vuelto con las orejas tiesas tras el debate sobre la portería rojiblanca. Dejó paradas de nota alta y, todo hay que decirlo, la sensación de que el 0-0 no era malo al descanso.
Por primera vez en esta liga la segunda parte comenzaba sin que el 'Loco' moviera el banquillo. Pero los leones no pasaban de medio campo, perdían mil balones y enseguida San José entraba por Iturraspe quien no termina de poder llevar al equipo sin la ayuda de Javi Martínez. Curioso prescindir de Galarreta pero... En el 58' Illarra casi moja tras una carrera tipo Messi que por poco le cuesta el físico a Gorka al chocar, y en el 62' marcaba Griezmann el 1-0 con la pierna derecha. Ahí se la jugaba Bielsa metiendo a Llorente por Castillo echando a De Marcos al lateral zurdo. Pero no había manera, en el 70', tras salvar Iraizoz otro gol a bocajarro, Amorebieta era expulsado por una mano en el área que Vela transfomaba desde los 11 metros en el 2-0. El segundo tiempo ha sido un suplicio en el que ya no funcionaba nada, ni arriba ni abajo, salvo el portero. El estar 20 minutos con uno menos solo servía para hacer más pesado aguantar el pitido final. No ha habido revulsivo en esta ocasión y habrá que dejarlo para el jueves en Praga.