Los reproches de Bielsa a Llorente siguieron en el despacho

La del lunes no fue la primera bronca de Marcelo Bielsa a Fernando Llorente desde que el argentino asumió las riendas del banquillo del Athletic en julio del año pasado. Pero sí la más sonada.

En esta ocasión, como en las anteriores charlas, la conversación fue inaudible para los medios de comunicación, pero hubo algo imposible de ocultar: la expulsión del delantero del entrenamiento. Fue la consecuencia de la breve discusión que mantuvieron sobre el césped, en público, pero no fue el punto final. Según el programa El Larguero de la Cadena Ser, la bronca continuó en el despacho del preparador rojiblanco.
 
En esta segunda parte, siempre según la citada versión, el técnico habría aprovechado la intimidad para elevar el tono de sus reproches. Tanto es así que sus compañeros pudieron escuchar los gritos de Bielsa desde el vestuario. Durante la discusión habría tachado de "cobarde" a Llorente y le habría vuelto a acusar, esta vez en privado y con más libertad, de ser la causa de todos los males rojiblancos por tener la cabeza lejos de Bilbao pese a tener contrato en vigor como león.
La presencia del ariete en el entrenamiento del martes y en la convocatoria para Praga rebajó la tensión. Desde el club solo se quiere restar trascendencia a su desencuentro. Choques típicos en la relación técnico-jugador. Pero lo cierto es que en el caso de Bielsa y Llorente llueve sobre mojado. Varios medios de comunicación han reflejado que el conflicto entre ambos empezó en la recta final de la temporada pasada, cuando el de Rosario habría acusado tanto a Llorente como a Javi Martínez, los dos jugadores insignia del Athletic, de no haber tirado del equipo para imponerse en Bucarest y el Calderón.