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Punto y seguido. ElDesmarqueBizkaia ofrecía hace unos días es primicia un fragmento de la charla ofrecida por Marcelo Bielsa en Lezama el pasado 26 de mayo, justo después de que el Athletic cayera por idéntico 3-0, a manos de Atlético y Barcelona en las finales de Europa League y Copa. Concretamente los últimos dos minutos. Ahora Deia suma los ocho anteriores.
Unas palabras a las que se añade la autocrítica del entrenador argentino, que reconoce la implicación absoluta de los jugadores con su propuesta. "Estoy avergonzado de haber decepcionado a la afición del Athletic", les dice a los leones.
También se sentía "avergonzado", porque después de hacer un partido brillante como el firmado ante el Sporting de Portugal, "cuando había que demostrar grandeza, hicimos lo contrario". Y se siente "responsable" por la implicación demostrada por sus pupilos. "Entrenaron diez días como animales, obedecieron y se sometieron y se aplicaron a todo lo que yo les pedí, a todo lo que yo les propuse, a todo lo que yo aspiraba que hiciéramos para que las diferencias no fueran las que fueron", recononce. Por eso se culpa. Su conclusión es que "no jugamos para ganar". "Para ganar, muchachos, hay que hacer lo que uno planeó que había que hacer, creyendo que eso te iba a permitir el triunfo. Y nosotros no hicimos eso".
Los primeros ocho minutos que suma Deia al extracto avanzado en primicia por ElDesmarqueBizkaia:
"En los próximos días el club y yo decidiremos si yo voy a seguir trabajando la próxima temporada acá en el Athletic. Las vacaciones tienen que comenzar y no sé si los volveré a ver. En el caso de que continúe, me conectaría con ustedes para programar todo lo que tenga que ver con fechas. O tal vez no lo pueda hacer si el club y yo decidimos que no sea el próximo entrenador. Quería saludarlos. A lo mejor es solamente un saludo de despedida para la próxima pretemporada o a lo mejor ya no los volvería a ver.
Comentarles brevemente que fue una temporada que terminó muy mal, realmente terminó muy mal. No podemos ignorar cómo terminó. Sería un engaño valorar el desarrollo porque el cierre fue muy malo, sinceramente fue muy malo. Me hago absolutamente responsable de cómo cerramos y les digo claramente porque nosotros jugamos un gran partido contra Portugal y de ahí adelante todo fue negativo.
El partido de ayer lo confirma desde mi óptica, porque los jugadores emblema interiormente de mi forma de pensar, de mi forma de sentir el fútbol, el caso de De Marcos, Amorebieta, Susaeta, Muniain, que es un tipo con el que yo sintonizo emotivamente en la misma onda, no estuvieron a la altura del partido. En un grupo de 20 jugadores, hay jugadores que se parecen de lo que vos quieren, y hay jugadores que se diferencian a lo que vos quieren. Pero todos son útiles y entre todos hicimos esfuerzos enormes por conseguir las cosas muy importantes que conseguimos. Pero, muchachos, no estuvimos a la altura de la ilusión que generamos. Es una cicatriz, una herida, yo ayer escuchaba en el colectivo, conversaciones, risas.
Me parece inadmisible, muchachos, movilizar un pueblo, decepcionar a un pueblo, no estar a la altura de la ilusiones que generaron porque yo estoy verdaderamente avergonzado de haber decepcionado a la afición del Athletic de Bilbao. Porque no pierdan de vista, muchachos, que la decepcionamos. Es verdaderamente un fracaso y es una temporada negativa. Porque vos si juegan dos finales, las pueden perder, no 3-0, sino 5-0. Las pueden perder, no hay ningún problema. ¡Pero perder las dos finales como las perdimos, muchachos! Sinceramente, no sé cómo lo ven ustedes. Si lo del Atlético de Madrid, fue malo, lo de ayer fue muchísimo peor.
Y yo cuando les digo soy responsable, nosotros jugamos el partido contra el Barcelona sabiendo a qué Barcelona íbamos a enfrentar, sabiendo qué tipo de juego teníamos que neutralizar, no nos sorprendió absolutamente nada. Todo lo que creímos que iba a pasar y nos preparamos para neutralizar, es lo que pasó. ¿Entonces, cómo no me voy a sentir responsable? ¿Y cómo no me voy a sentir responsable si los tipos que representan más genuinamente mi idea son los que menos implicancia tienen en la orientación y en el tránsito del equipo?
No sé si me entienden lo que les quiero decir. Vos podré sacarte la responsabilidad diciendo: no, porque este; no, porque aquel; no, porque el otro; no, porque no hicieron caso; no, porque no nos preparamos. No, muchachos, nada de eso. Entrenaron diez días como animales, obedecieron y se sometieron y se aplicaron a todo lo que yo les pedí, a todo lo que yo les propuse, a todo lo que yo aspiraba que hiciéramos para que las diferencias no fueran las que fueron.
Entonces, tengan bien claro muchachos, pero téngalo bien claro y no lo tomen como un dibujo, que el responsable soy yo y así lo siento. Lo siento de ese modo, pero ustedes no ignoren que no se puede decepcionar a un pueblo, a parte un pueblo tan ingenuo, tan ingenuo, que va perdiendo tres a cero con una herida abierta y ustedes hacen una jugada mínimamente positiva y se les aplaude al minuto ochenta.
Es un pueblo tan extraordinario, muchachos, tan extraordinario, tan extraordinario y ustedes son un desprendimiento de ese pueblo. Ustedes son ese pueblo. Ustedes son la misma clase de gente de la que estamos hablando. Gente extraordinaria, pero lamentablemente, muchachos, no estuvimos a la altura. Yo estoy avergonzado, avergonzado, porque haber jugado el partido que jugamos contra el Sporting de Lisboa... Y de ahí adelante, cuando todos los objetivos estaban logrados, donde había que demostrar grandeza, fuerza, personalidad, la confianza en uno mismo... Reforzar todo lo que habíamos hecho, hicimos todo lo contrario.
Les insisto. Cuando yo les digo que me siento responsable, yo no me sentiría responsable si hubiera manejado un grupo que no obedeció, que no sintió, que no se dejó convencer, que abrió grietas internas, pero esto fue todo lo contrario. Los que no jugaron, muchachos, a los Zuabiaurre, a los Koikili, a los Aitor Ocio, tipos que podrían haber hinchado los huevos. Todo el mundo encolumnado atrás del proyecto de lo que yo estaba proponiendo. Yo no tengo que reclamarle nada a nadie, pero por el bien de ustedes, por el futuro de ustedes, tengo la obligación de decirles eso: han decepcionado a un pueblo que no lo merecía y no hacía faltar salir campeón para no decepcionar. Téngalo claro. Hacía falta como les dije ayer: en vez de tener miedo a perder jugar para ganar. No jugamos para ganar, no jugamos para ganar ayer y no jugamos para ganar con el Atlético. Porque para jugar, para ganar, muchachos, hay que hacer lo que uno planeó que había que hacer, creyendo que eso te iba a permitir el triunfo. Y nosotros no hicimos eso.
Ya todo es pasado, ya no hay partidos para ver, ni cosas para analizar, ni cabezas que ordenar, ni mensajes que dar. Ya la oportunidad la dejamos pasar. Y aparte también tengan conciencia de que son muy jóvenes, son muy jóvenes, son millonarios prematuros, no tienen problemas, no les importa mayormente lo que va a pasar, porque todo el mundo tiente resuelto lo que va a pasar. Se permiten reírse..."
Documento sonoro con todo el texto: