Bielsa: "No supe gestionar el éxito y sí la adversidad"
Marcelo Bielsa, entrenador del Athletic, ha realizado un extenso balance de esta temporada, y parte de la pasada, sin meterse en cuestiones de futuro, porque de momento no le "corresponde". "Solo me competerá si
estoy vinculado a un proyecto futuro que en este momento no lo estoy", resuelve.
El argentino asume que el puesto "natural" del equipo que dirige es "del 5º al 9º", por lo que "todo lo que suceda del décimo para atrás está mal". Los leones ahora mismo ocupan la 13ª plaza. ¿Por qué? Lo primero que le viene a la cabeza es que "hay una relación de los puntos que el equipo ganó sin merecer y los que deberia haber ganado y no obtuvo. Tenemos doce puntos menos de los merecidos, que nos ubicarían en un lugar más decoroso que el que obtuvimos".
No es el único problema. También reconoce que no ha sabido exprimir a los jugadores. "Mi responsabilidad más grave ha sido no sacar de un plantel potencialmente mejor que el del año pasado su mejor versión durante un tiempo prolongado y en un porcentaje muy alto de jugadores", sostiene, sin entender por qué se acusa a la plantilla de su bajo rendimiento: "La culpa de jugar mal es presentada como una responsabilidad de los jugadores, y eso es una injusticia, porque el responsable de eso es el entrenador. El entrenador no logró que los futbolistas obtuvieran su mejor estado de forma en un periodo prolongado y en un porcentaje alto, que serían siete u ocho jugadores durante mucho tiempo".
Se atribuye la responsabilidad en el caso de iturraspe y Muniain y en los especiales casos de Llorente y Amorebieta, porque "yo gestioné esas situaciones de Llorente, exclusivamente yo, esa fue mi responsabilidad. Póngalo como uno de los motivos, aunque es una verdad incompleta, porque digo de la verdad lo que favorece a todos, no digo la totalidad de la verdad". En cualquier caso, añade que hay un "sinfín" de razones para el banjo rendimiento y "no hay ninguna de la que yo deba sentirme inocente, porque todas están bajo mi órbita de decisión".
Bielsa, dicho esto, afirma que "mi gestión de este año me hace sentir absolutamente orgulloso, porque creo que era de muy difícil resolución, y estoy orgulloso de desarrollarlo con estos jugadores y este cuerpo técnico, porque fue mucho más difícil de resolver este año que obtener lo que obtvimos el año pasado". Y agrega, a modo de conclusión, que "no supe gestionar el éxito, pero si supe gestionar la adversidad, porque los futbolistas son más maduros, conscientes y desarrollados. Me siento mucho más cercano al equipo que recorrió la adversidad que al que recorrió el éxito, porque salió dañado del éxito y fortalecido del fracaso, es mi opinión".
Tras la autocrítica, resalta otros puntos importantes de su labor. "Hay quince jugadores menos de los que había cuando yo llegué, con una reducción en honorarios del orden de 20 millones de euros anuales. No es un valor menor estructurar un equipo que cuesta 20 millones menos que en el que yo comencé. Después, hay que ver qué jugadores se van por decisión mía y cuáles no, y qué ha sucedido con los que se van por mi decisión, porque es fácil adelgazar la plantilla y que los jugadores triunfen fuera del club", señala.
También reivindica su papel en el asentamiento de Kepa, Ramalho, Galarreta, Ibai y Aymeric en el primer equipo, lo que considera un "porcentaje altísimo". Pone por delante en el reparto de méritos a Amorrortu y a Ziganda, después a quienes les precedieron en la formación y, por último, indica que "yo también tengo algo que ver". "Mi relación con el filial es fructífera para la institución", apostilla.
Lo mismo opina en relación a la plantilla que arrancará la próxima campaña. "He analizado partido por partido a todos jugadores los que suenan para llegar al Athletic y ninguno de esos es superior a los el Athletic posee. Los 22 que dejo como resultado del trabajo que hice durante dos años, promoviendo, desarrollando y excluyendo, no son mejorables salvo con jugadores que valgan lo que su cláusula indica, hablo de cláusulas de 20 millones de euros para arriba", expresa, refiriéndose en este punto a futbolistas de la Real Sociedad sin aludirla directamente.
Para terminar, se refiere a la triste despedida de San Mamés: "Me produce un dolor grandísimo no haber podido ganar, habiéndolo hecho todo para ganar y merecer ganar ante el Levante. La Liga podía haber terminado mucho mejor, pero pienso que terminó de forma excelente cuando oigo a San José decir que no hay motivos para estar enfadado. No puedo reprender a un jugador que tiró 1.000 centros queriendo hacerlo bien porque en un momento determinado no acerto. En mis hijas observo si estudiaron lo suficiente para el exámen, si después no tuvieron estatura psíquica para expresar lo que sabían, si estaban nerviosas, no les digo que su trabajo no vale".