Bielsa califica el episodio de las obras como un "error" suyo "muy serio"
Marcelo Bielsa, entrenador del Athletic, ha aprovechado para purgar lo que considera "un error muy serio" durante su repaso de los problemas padecidos en su segunda temporada en Bilbao: las obras. Considera que falló
desde el punto de vista "ético" en su airada comparecencia.
"Protagonicé el incidente que tuve con quien representó en ese momento a la empresa, algo que fue inmerecido y tuvo repercusión sobre el más débil. Cuando tomé consciencia de ello fui y busqué al verdadero responsable", recuerda.
Después llegó la exposición pública. "Pedí al presidente que me acompañara en la rueda de prensa y le expliqué lo que iba a decir. No lo haría de nuevo. Dije toda la verdad, pero hace mucho que sé que decir la verdad no justifica hablar. La verdad debe ser dicha si el efecto de decirla mejora al colectivo, no si mejora a quien lo dice", sostiene exponiendo ya la debilidad que le llevó a cometer ese fallo.
En su descarga, añade que "digo mucho menos de lo que sé, hay un montón de verdades que no expreso porque uno tiene que decirla para mejorar la imagen del colectivo y no la propia imagen". "Lo de las obras es cierto, pero con esa frontalidad no mejoré las necesidades y las intenciones de todos. Es el único punto ético de comportamiento que yo lamento", reitera.
Bielsa, además, admite que este altercado le dejó tocado. "Tardé diez días en asimilar emotivamente lo que había pasado y esos días de incomodidad persona y anímica no me mantuvieron al cien por cien con el equipo", confiesa, aunque opina que no afectó al equipo porque "supe distribuir mi influencia en el trabajo".