El Athletic remonta tras superar las añagazas de Caparrós (2-1)

Asís Martín IIILa fea costumbre que tiene el Athletic de empezar perdiendo cuando juega en San Mamés le volvió a obligar a luchar por una remontada, esta vez sí completa. Fueron los tres cambios quienes dieron vida al equipo rojiblanco ante un Levante tan rocoso como se esperaba. Rico y Aduriz (luego mal expulsado) fueron los autores de unos goles que ponen al equipo arriba con 23 puntos.

La oportunidad dada a Guillermo de debutar incluso como titular en San Mamés con el primer equipo centró el previo del choque ante los granotas. Tras entrar en Lezama con 10 añitos el bilbaíno hacia su sueño realidad amparado en la pubalgia de Aduriz, la lesión de Sola y la presencia como revulsivo para el mister de Toquero. La grada le acogió con ganas, le despidió con aplausos y él casi marca en su primera ocasión.
Lo cierto es que Valverde dio la habitual ziaboga colocando en casa un once alegremente ofensivo frente a un rival conocido por su estilo coriáceo. En un tris estuvo sin embargo el de Utrera de que su habitual propuesta le diera rédito, pero el empuje vasco logró su premio en la recta final con el cabezazo de Aduriz. 

Con cinco cambios también volvía a la Catedral Joaquín Caparrós, en una noche en la que Oscar De Marcos a su vez regresaba al lateral zurdo rojiblanco o Ibai de su lesión. La propuesta del Athletic estaba netamente volcada al ataque y, de hecho, para los cuatro minutos Keylor Navas ya tuvo que sacar varias manos más que Courtois en todo el bodrio del Calderón.
Y es que el partido empezó con garbo. Hasta Iraola, que parecía empeñado en perder balones, salvó sin embargo un gol bajo palos con la rodilla tras un cabezazo de Barral. Era el aviso esperado de un rival que fiaba sus bazas a la contra y el balón parado.
El primer cuarto de ahora tuvo su parte de duelo entre el cachorro de Ziganda hoy debutante y un Navas pletórico bajo palos, como en todo lo que va de temporada quitando el accidente del camp Nou. Le sacó a Guille un ocasión de lujo en una buena contra vizcaína.
A partir de ahí la tromba de agua que caía y mojaba a muchos socios trajo a colación los problemas del nuevo campo, que dejó durante la semana un intercambio epistolar SMB-IDOM. La gente del fondo Norte tiró de coña marinera arrancándose a cantar un txirene "Urrutia mójate" que a uno le recordaba el anuncio de Amaia Salamanca en bikini.
Lo cierto es que la papilla del de Utrera se dejaba notar porque a los leones paulatinamente les fue costando más combinar perdiendo el centro del campo. Tapado Iturraspe, el balón parecía un ladrillo y tan solo Ibai dejaba algún detalle de inspiración. Susaeta también lo intentaba, pero una vez más seguía con su habitual tortura de tomar malas decisiones. En el 27', a un metro de la portería, erraba un tanto cantado por querer dejársela a Guillermo.
Y desgraciadamente volvió a tocar remontar por sexta vez en siete partidos en Bilbao. Ya que en el 33' un jugadón de Xumetra superando a un De Marcos que no es lateral zurdo, claro, permitió a Barral rematar por dos veces a bocajarro, batiendo finalmente a un acertado Gorka que al menos desviaba el difícil primer envío. Los levantinos habían mostrado al descanso una efectividad brutal porque sus dos tiros habían dejando en la butxaca gol y medio.
Atascados en una absurda batalla con el colegiado almeriensese se llegó al descanso con con mal resultado, silbidos y peores sensaciones. Se imponía meter mano al equipo y el Txingurri activó a Mikel Rico y a Aduriz, que compartió frente ofensivo con un Guille al que no paró de animar. En la ducha se quedaban Beñat y Muniain, dos jugadores que no terminan de encontrarse a sí mismos. Algo similar a lo que le ocurre a Ander Herrera, más allá de que las peñas le dieran un premio antes del choque, los enviados del United deben alucinar.
El partido, que es lo importante, pasó a convertirse en la habitual carga zurigorri contra un frontón made in Caparrós. De hecho los dos equipos daban la sensación de tener algo del libreto del particularísimo entrenador del chicle ultramasticado. Se sucedían los córners favorables al Athletic, el balón corría bastante más que en la primera mitad y se jugaba prácticamente en terreno valenciano. En el 60' Keylor Navas hizo un palomitón a un cabezazo de Aduriz, pero era de lo poco apuntable en el bloc porque los centros rara vez se elevaban un palmo del suelo. Los nervios podían a la garra.
Tuvo que venir un buen balón de un rechace de Navas para que Rico alojara su volea con la izquierda en las redes levantinas. Su tercer gol que hizo hervir a San Mamés y jurar en arameo a 'Jokin', que botaba por la banda como un poseso. En el 81' el colegiado andaluz veía anulado por claro fuera de juego el que podía haber sido el tanto de la victoria, que además sirvió para que el portero de Costa Rica se dedicara a dejar correr el reloj un buen rato con aquello del otro fútbol...
El castigo fue que Aduriz iba a mostrar su recuperación goleadora al cabecear maravillosamente un largo envío de Iturraspe para dar los tres puntos a los bilbaínos. La pega es que en el tiempo de descuento Simao le birló la roja al donostiarra al dejarse caer engañando al árbitro, aspecto que contribuyó a disparar los nervios en los eternos cuatro minutos de prolongación. Acabado el suplicio los leones se van arriba en la tabla a la espera de lo que haga el Villarreal ante el Atlético de Madrid.  
Encuentra más vídeos como este en El Desmarque