La plantilla del Athletic sigue empeñada en reeditar el galardón al 'Juego Limpio'
Cuando la competición atraviesa el ecuador de la Liga, el Athletic está empecinado en reeditar el título al Juego Limpio que otorga cada año la LFP. Hasta la fecha, ninguno de los componentes de su plantilla ha cumplido ciclo de tarjetas, y sólo ha sufrido dos expulsiones en 17 partidos.
En el último partido disputado en San Mamés ante el Rayo Vallecano, el colegiado debutante, el navarro Prieto Iglesias, no enseñó ni una sola tarjeta a los jugadores rojiblancos, botón de muestra de la nobleza que suele destilar el comportamiento de los leones, muy poco amigo del juego subterráneo o las protestas airadas. De hecho, sólo San José y Gurpegi, dos de los habituales zagueros, están en capilla con cuatro cartulinas, mientras que con tres tarjetas amarillas resisten hasta cinco leones: Laporte, Rico, Aduriz, Beñat e Iturraspe. Habrá que comprobar esta tarde en Anoeta en el derbi ante la Real Sociedad si esta constante sigue inalterable.
La peor parte se la han llevado los dos enviados a la caseta antes de de tiempo, Aduriz ante el Levante, por simulación del rival que exageró lo indecible un leve toque del ariete, y Morán en el Vicente Calderón. El único borrón para un Athletic que cabalga en fomentar la pureza de la competición.
