Valverde cree que el trabajo de Caparrós en el Levante "es de admirar"
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El entrenador del Athletic, Ernesto Valverde, ha mentaliado a su vestuario de la trascendencia de los tres puntos en juego en el Ciutat de València. No llega a ser "el golpe definitivo", pero sí muy importante. Enfrente, además, tendrán a un equipo muy serio donde Caparrós está exprimiendo al máximo sus recursos. Algo que, a su juicio, "es de admirar".
"El Levante juega a ser el Levante, y en eso no hay ningún otro que lo haga mejor. Tienen claro su ojetivo, su estilo de juego y lo manifiestan en casa y fuera. No engañan a nadie y están convencidos de lo que hacen, eso les vale para estar con los mismos puntos que Valencia y Espanyol a estas alturas. Algo bien estarán haciendo", subraya, antes de agregar que "su convencimiento en lo que hacen es lo mejor para aprovechar al máximo sus recursos, eso es de admirar".
Txingurri, no obstante, se centra más en lo suyo. En la trascendencia de los tres puntos de cara a la pelea por la Champions. "No pienso que sea el golpe definitivo, pero en estos dos partidos -ante Levante y Málaga- sí que estamos obligados a sumar, en ambos, y además de tres en tres si podemos. Hay que apretar, por la necesidad y porque tras perder contra el Atlético la cita con el Levante es como una reválida para volver a la senda de la victoria", refleja.
El Levante, a su juicio, "no va a tener la presión de otros partidos" tras conseguir la salvación virtual con sus 40 puntos, pero advierte de que "esa liberación y esa soltura también te puede hacer daño".
Los leones volverán a jugar con la quiniela resuelta en la mano. "Es la diferencia entre jugar sábado y lunes, conocer el resultado, pero la necesidad siempre es la misma, porque siempre tienes que ganar", resuelve. Por lo demás, reconoce que jugar en lunes "nos incomoda un poco porque parece que no es día de fútbol, pero ya casi nos estamos acostumbrando".
Otra cosa es el descanso forzoso de Semana Santa por el aplazamiento del compromiso ante el Barça. "No voy a negar que no es bueno tener quince días de descanso con el siguiente partido, estamos en un ritmo de competición que me gustaría mantener, pero así está planificado y no podemos hacer nada", se resigna.