La urna de la Supercopa no pudo más...

Las jornadas de puertas abiertas en San Mamés han sido una auténtica locura. Hay tanto hambre de Athletic Club y de ver un trofeo ganado 31 años después que se han desbordado todas las previsiones posibles y obligado a habilitar un tercer día para atender la afluencia masiva de athleticzales a La Catedral.

Tan largas han sido las colas y apabullante el trajín de aficionados que al final lo ha pagado la urna que resguardaba la Supercopa ganada al FC Barcelona de Leo Messi. Ha dicho basta y se ha roto, sin que haya habido el menor percance ni incidente, afortunadamente, quedando todo en una mera anécdota que viene a mostrar gráficamente lo que han sido estos días de aluvión zurigorri. Se ha cambiado colocando el pedestal más alto para favorecer las instantáneas que se toman con la copa.
Y es que según las cifras aportadas por el propio Athletic han sido nada menos que 20.200 personas las que, solo el viernes, ya habían pasado por San Mamés en ese segundo día de visitas.
El objetivo de todos ellos era fotografiarse junto a la Supercopa conquistada el 17 de agosto en el Camp Nou, que ahora permanece sin cristal pero con el aviso de que está prohíbido tocarla, como es lógico y pertinente.
Algunos aficionados han debido guardar su turno hasta seis horas para inmortalizarse al lado del histórico trofeo, pero todos coincidían al abandonar San Mamés en asegurar que la espera había merecido la pena. Hoy sábado se abren las puertas en horario ininterrumpido hasta las 20.00 horas.