Yeray, menos vistoso, suma su primera tarjeta en Liga

La gris derrota encajada en el estadio Gran Canaria aparejaba un hecho insólito este curso, al menos en la Liga, con la primera cartulina que veía sobre su dorsal 27 Yeray Álvarez. Y ya tiene mérito porque juega de central, va al límite, nunca rehuye el choque, se anticipa a sus pares y es muy bravo. Sumaba seis partidos de Liga inmaculados en este apartado, sin sanción alguna que se rompió ante la UD Las Palmas, en su séptima cita en el campeonato doméstico, en su comparecencia más trabada.

Sin embargo, Álvarez Izquierdo no se guardó la amarilla para el canterano rojiblanco mediada la segunda mitad en una cción en la zona ancha. Antes, Yeray, siempre concentrado, las tuvo tiesas especialmente con el croata Livaja, con el que se cruzó miradas poco amistosas y algunas carreras al límite, sin consecuancias. Yeray no cuajó, como en el aspecto general del equipo, su mejor encuentro, en el cuarteto defensivo que naufragó ante el juego de toque y de paredes del equipo de Quique Setién, que supo desarbolar a los dos laterales y a los centrales, con Laporte y Yeray por debajo de su nivel habitual. Los goles de Boateng, al primer palo, con Bóveda haciendo la cobertura, Momo en contragolpe y Viera por piernas y con pincelada de genialidad con la defensa ya echando un cable descarado arriba, desquició a la zaga bilbaína.
En Europa League sólo había visto una amarilla ante el Rapid de Viena, de sus cinco partidos continentales en su irrupción en el primer equipo rojiblanco. Su compañero Laporte suma 4 en total.