Balenziaga, un muro de carga sin límite en su carril

Mikel Balenziaga se salió ante el Eibar. Muchas veces lejos de los focos, en una labor estajanovista pero mucho menos vistosa, el lateral izquierdo de Zumarraga suele cumplir con creces, pero sin alardes. Ante el equipo de Mendilibar fue, posiblemente, el mejor del equipo, junto a la batuta de Beñat y el empuje de Yeray, convirtiendo su banda izquierda en una auténtica autopista hacia Asier Riesgo. El zurdo rojiblanco subió una y otra vez, mantuvo a raya a Pedro León y se prodigó en ayudas a sus centrales.

 
Balenziaga, siempre atento a los posibles fallos de sus compañeros, no cesó en los más de 90 minutos que desplegarse en ayudas por dentro, y en ser una referencia para Beñat por su línea de cal, con Sabin Merino entrando en diagonal y habilitándose espacios para sorprender a la zaga armera. En un derbi muy disputado y con equilibrio en las disputas, e incluso en los golpes, hasta cinco contratiempos de cabeza con Susaeta y Inui especialmente afectados, Balenziaga se fue creciendo.
Remontó su posición con gallardía, se ofreció continuamente, se metió en diagonal, centró y galopó como si no hubiera un mañana. Además, provocó la falta que originó el primer gol de falta de Beñat y fue un sostén cuando las fuerzas flaquearon en otras zonas. Balenziaga fue infranqueable para León, y Jota o Peña, que intentaron revolver por su sector cuando se in corporaron en los compases finales. Pero el fijo en el 3 de Valverde fue un muro de carga, con salida hacia arriba. No cabe duda de que cuando se atreve, con confianza, es capaz de crear peligro y ser un referente para abrir el campo.