De Marcos ya ve la luz al final del túnel

Una latosa tensinovitis en el pie izquierdo mantiene varado a Óscar de Marcos desde hace dos meses. El jugador de Laguardia disputó sus últimos minutos el pasado 6 de noviembre en Cornellá-El Prat y desde entonces se ha perdido los últimos nueve partidos. Pero por fin la evolución de su lesión en los últimos días ha sido positiva y, sin marcarse plazos concretos, confía en entrar en la dinámica del grupo la próxima semana.

"Hay que tener calma porque llevo bastante tiempo, pero estoy contento porque estoy empezando a correr y de momento no tengo muchas molestias. No me marco plazos porque a veces intentaba ir para adelante e iba para atrás, aunque espero que esta vez sea la definitiva", ha explicado el jugador en la sala de prensa de Lezama. De Marcos ha desvelado que la lesión ha tenido varios frentes en la planta del pie y, por ello, ha sido más complicada de tratar.
"Había edemas óseos, el peroneo estaba bastante tocado y luego también un nervio pizado que cada vez que pisaba se inflamaba y tenía mucho dolor. Parece que ahora se ha liberado el nervio y estoy bastante bien", ha dicho.
El bravo jugador alavés ha reconocido que, acostumbrado a jugar prácticamente todo los partidos, la recuperación se le ha hecho especialmente dura. "En todo el tiempo que llevo en el Athletic nunca había estado más de un mes lesionado. Ver los partidos desde la grada cuesta más porque te pones más nervioso, pero hay que sacar lo positivo de todo esto. He valorado lo que he tenido durante todos estos años y ahora que estoy fuera tengo esas ganas y esa necesidad de jugar. Las lesiones es algo por lo que pasan todos los jugadores y la mía no ha sido nada grave, así que no estoy para quejarme", subraya.