Cinco años del 'agur' al viejo San Mamés
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El 5 de junio siempre tendrá sabor a despedida. A noche mágica. A recuerdos imborrables. Ese día de hace cinco años, San Mamés, la vieja 'Catedral', vivía su emocionante 'agur' en una ceremonia cargada de detalles de profunda emotividad que han quedados grabados en la retina de quienes estuvimos allí.
Los actos preparados para decir el últimos adiós a San Mamés, guardados con la máxima discrección, convirtieron la noche del 5 de junio de 2013 en una velada de enorme carga simbólica. El Athletic Club de Marcelo Bielsa y una selección de jugadores de Bizkaia echaron el telón al vetusto estadio rojiblanco con un amistoso cargado de momentos imborrables con la presencia sobre el césped, vestidos de corto, de tres mitos del club rojiblanco como José Ángel Iribar, Daniel Ruiz Bazán 'Dani' y Julen Guerrero.
El primer gran momento del primer acto fue la salida al campo de dos veteranísimos como José Mari Maguregui y Rafa Iriondo, quien salió acompañado por Koldo Agirre, Javier Irureta, José Ángel Iribar, Iñaki Sáez, Txetxu Rojo, José Mari Amorrortu y José Manuel Esnal 'Mané' dentro del grupo de entrenadores.
La entrada en el campo en los últimos minutos del partido del 'Txopo', el capitán del último Athletic campeón y gran icono del club bilbaíno de las dos últimas décadas fue la gran sorpresa final de un encuentro que finalizó con victoria del combinado dirigido por Txetxu Rojo e Iñaki Sáez por 0-1.
Julen Guerrero se llevó la primera gran ovación de la noche, en la salida escalonada que protagonizó junto a los Andrinua, Orbaiz y Dani -quien tuvo la mala suerte de romperse el tendón de Aquiles en el primer sprint-, aunque la explosión final llegó con la carrera de Iribar hacia la portería de Ingenieros mientras San Mamés, al unísono, le dedicaba el legendario 'Iribar es cojonudo'.
El gol marcado por el jugador del Mirandés Alain Arroyo quedará en los anales como el último marcado en la 'Catedral', donde 129 futbolistas y nueve entrenadores que formaron parte de la historia del club rojiblanco desde la década de los 40 del pasado siglo hasta la actualidad desfilaron por el césped para recibir los aplausos de los 40.000 aficionados que abarrotaron el viejo campo.
Un espectáculo de luz y sonido con fuegos artificiales sirvió para echar el telón definitivo a San Mamés antes de empezar a ser demolido para acometer la última fase de construcción del nuevo estadio.