El Athletic acumula 14 derrotas ligueras consecutivas en el Camp Nou
El Athletic Club visitará el sábado el Camp Nou (16.15 horas) con el objetivo de acabar con una racha de 14 derrotas ligueras consecutivas en el estadio azulgrana, escenario en el que no puntúa desde el empate a un gol logrado en la campaña 2003-2004.
Con el actual técnico azulgrana, Ernesto Valverde, en el banquillo rojiblanco, aquel 17 de enero de 2004 el conjunto bilbaíno sumó un punto después de que Carlos Gurpegui, a cuatro minutos del final, nivelara el tanto marcado al filo de la hora de juego por Patrick Kluivert.
Desde entonces, el Athletic ha encadenado 14 derrotas seguidas en el coliseo azulgrana en torneo liguero con un balance de 40 goles en contra y solo 6 a favor.
La más abultada fue el 6-0 de la campaña 2015-2016, un partido marcado por la expulsión del portero Gorka Iraizoz a los cuatro minutos de juego resuelto con tres tantos de Luis Suárez, uno de Leo Messi, de penalti, uno de Rakitic y otro de Neymar.
Otros marcadores también amplios para los locales fueron el 5-1 de la campaña 2012-2013 (Piqué, Amorebieta, en propia puerta, Adriano, Fábregas y Messi/Ibai Gómez), el 4-1 de la 2009-2010 (Bojan 2, Jeffren y Messi/Susaeta); o los 3-0 de la 2006-2007 (Amorebieta, en propia puerta, Xavi y Eto'o) y 2016-2017 (Alcácer, Messi y Aleix Vidal).
Además, el partido se resolvió con dos goles de diferencia a favor del Barça en seis ocasiones. Fue en el 3-1 de la temporada 2007-2008 (Ronaldinho 2, 1 de penalti, y Touré Yaya/Susaeta); y los cinco 2-0 de las 2004-2005 (Deco y Giuly), 2008-2009 (Busquets y Messi, de penalti), 2011-2012 (Iniesta y Messi, de penalti); 2014-2015 (Neymar 2); y 2017-2018 (Alcácer y Messi).
El marcador más ajustado fue el 2-1 que se repitió tres veces, en el curso 2005-2006 (Ronaldinho, de penalti, y Messi/Llorente), el 2010-2011 (Villa y Messi/Iraola, de penalti) y el último, el 2013-2014 (Pedro y Messi/Aduriz).
El último triunfo rojiblanco en el coliseo barcelonista fue el 1-2 registrado hace casi catorce años, el 24 de noviembre de 2001, en un partido que desniveló Santi Ezquerro a favor del equipo dirigido entonces por Jupp Heynckes a diez minutos del final después de los tantos de Urzaiz y Rivaldo.
