¿Es acaso el Athletic de Berizzo un 'fingidor'?
Habrá quien piense que, leídas las dos ultimas 'contras' de este periodista, el 'exfutbolista del Portu' espera 'a', y se aprovecha 'de', ¿a quién?...¿de quién?... al llamado 'cronista del metro'... de Asís Martín estaría sacando beneficio, de quién, si no, para que las 'posdatas' de las cartas que otro escribe parezcan eso, el añadido necesario a una misiva tan vertiginosa como acertada e incisiva.
Si el domingo se desencadenó 'Contradicción' de seguido a su "¿A qué hemos jugado, Toto?", pregunta dirigida a un entrenador que se traicionó a sí mismo en el ¡en absoluto "diminuto" Ipurua!, este jueves recién anochecido, antes de bucear en su primera 'línea de playa', uno ya tenía del todo claro que, para explicar cómo pudo ser que el Athletic pasara de lo indigno, insultante, provocador e indecoroso,...
Todo ello en una primera parte en la que los leones se empeñaron en limpiarse los mocos con la camiseta azul Bilbao que como a la fuerza se la habían puesto en el vestuario, a esa otra actitud que se les supone, no ya a los jugadores del Athletic, sino a todo futbolista que, en competición federada, se enfrenta a otro a sabiendas de que, gracias al plasma de las seiscientas y pico líneas, hay una afición (honor y gloria para los que alentaban desde la grada de Vallecas) cuyas emociones las marca el hacer, bueno o malo, de esos "que se ponen la camiseta porque nosotros les hemos damos permiso" (Zubizarreta dixit)...
Escuchando los comentarios que se vierten a golpe de secuencia de partido (¡bares, que lugares!) uno ha llegado a la conclusión de que para entender mínimamente de qué va este juego llamado fútbol, es necesario haber sido cocinero a pie de campo antes de creerse fraile de fe ciega que se siente legitimado para soltar por su boca todo tipo de barbaridades,...
O para callar cuando el grito es lo que el partido demanda, un quejarse, un insulto porque lo que se ve duele, un golpe en la mesa así que los vasos se vuelquen y se vierta el contenido sobre un suelo que se vuelve resbaladizo, paradigma de un terreno de juego en el que el Athletic está naufragando porque es barco sin timón y timonel, y cuando toca bogar, no hay garbo en la bancada para remar como dios manda, o como San Mamés exige, o como la Catedral reclama, todo es naufragio en Vallecas, y Neruda, en el más allá, "Puedo escribir la crónica más triste esta noche; escribir, por ejemplo, el Athletic está dormido, y le roban caramelos como a niños a la puerta de la iglesia tras bautizo"...
COMO UN CONTINUO 'DEJA VU'
El Huesca fue en busca del empate a dos goles...y terminó igualando un partido que lo tenía perdido. Calleja, míster del Villarreal, avanzaba... "Intentaremos desorganizar el juego del Athletic"... y a fe que lo consiguió. Asier Garitano llegó a San Mamés en 'cuadro' y, únicamente con la espera y la paciencia, se llevó a Donostia una victoria 'redonda'. Mendilibar se quedó a la espera de una traición que intuía (por parte de su colega de banquillo)... y ridiculizó al peor equipo que jamás vio Ipurua.
Y en eso que le tocó a Berizzo ajustar viejas cuentas con el equipo del que tanto le había 'chivado' Unai López, medio centro que repetía merced a la repentina y extraña dolencia que le llevó a Beñat a la fría cama de un hospital. Antes, de inmediato a caer frente al Getafe, Michel, entrenador del 'Rayito de Bolito', dio a la prensa un titular contundente: "Vamos a ganar al Athletic".
Grito de guerra que envalentonó a su tropa, y que, tras la vergonzosa primera mitad perpetrada por los rojiblancos, podría decirse que 'acojonó' a aquellos futbolistas que, al parecer de Luis Fernández, tenían tres, tres cojones: "Leones con tres cojones", podía presumir, y presumía, el 'francés de Tarifa'.
Cruz, que cruz la que nos obliga a llevar a cuestas el Athletic por el mero hecho de creer en él. Cruz. Terrible cruz la de la primera parte. Calvario arriba y castigados por nuestra propia fusta: ¿masoquismo o amor?..¿para qué preguntar cuando la respuesta no se espera?...
O tal vez sí. Sea listo, astuto, espabilado el cronista y no se castigue a sí mismo más allá de lo estricto, o lo necesario, o lo periodísticamente correcto, "lo malo, si breve". Que sea Eduardo Berizzo, por segunda vez y de seguido, el Cireneo con el que parta la carga...
Tras un primer acto donde había imperado la desidia, la dejadez llevada al 'extremo duro', fue saltar Raúl García al campo y cambiarle del pelo al pie la faz al juego deprimente de unos leones obtusos. En apenas cinco minutos, cuatro robos, cuatro posesiones, cuatro saltos, cuatro remates, cuatro "me cago en la madre de..."... y entenderse como si un entrenador hubiera saltado al partido para cambiar la suerte del mismo.
¿Cómo es posible que un solo futbolista pueda tener tanta ascendencia sobre el resto de sus compañeros?...Porque si es así, debería ser el 'sargento García', y no Berizzo, el que dirigiera a este Athletic de cruz ( Cruz Alta), cara ( la del navarro Raúl)... y, finalmente, canto, o sea empate, ese uno a uno marcado por Muniain pero gracias al empuje, al arrojo y la virtud del mejor 'Rulo'...
Recurro a ElDesmarque Bizkaia para que me asista...
"Debemos parecernos a lo que fuimos en la segunda parte": No te quedes en el deseo, señala: ¿Quién o qué te lo impidió?...
"Visto lo visto, no puedo dejar a Raúl en el banquillo": Y los entrenamientos a puerta cerrada: ¿Con qué pretensión?...
"Más allá de la entrada de Raúl, San José y Capa, el cambio de la segunda parte fue porque salimos más agresivos y ajustamos las distancias en la marca. En la primera parte dejamos circular la pelota sin interrupción y luego reaccionamos como debemos"...
¿Acaso no les exiges a tus futbolistas que sean agresivos de salida?...¿Se precisa de 47' para saber que, como nos decía Urbano Anda en La Florida, "al contrario, con la picha en el culo"?...
"En la primera parte dejamos circular la pelota sin interrupción y luego reaccionamos como debemos"... Dejar circular la pelota sin interrupción denota voluntad, o falta de ella. Reaccionar como debemos parece la consecuencia de una orden que previamente no había sido debidamente explicitada. Me quedo muy preocupado con lo que dices, querido 'Toto' Berizzo...
Obvio lo áspero y repetitivo de una ascensión tan dura, y regreso al inicio del camino a fin de no toparme con lo que a todos nos espera, si seguimos siendo lo que somos, o lo que parece que somos: ¿Es acaso el Athletic de Berizzo un 'fingidor'? ...
"En el descanso les dije lo que pensaba: un equipo necesita nervios, agresividad, en cualquier sistema, decisión, convicción, ritmo, intensidad, y en la primera parte no estábamos así. Lo entendieron, y en la segunda salió el Athletic que quiero ver siempre. Debemos ser conscientes de que debemos parecernos al equipo de la segunda parte y para eso se necesita rigor y tension"...
Eduardo Berizzo entiende que con tales declaraciones su personalidad se agranda y su figura se reivindica. Se delata, empero... Porque... ¿Es que antes de saltar al campo no les dijiste a los jugadores lo que pensabas con respecto al nervio, la agresividad, la decisión, la convicción, el ritmo, la intensidad?... "Lo entendieron", dices.
¿Es que acaso tenemos unos leones de mente tan prodigiosa que entiende y asimila en quince minutos lo que en toda una pretemporada y nueve partidos no ha sido capaz de entender y asimilar?... Pongamos que sí. Que has obrado el milagro en el cerebro irracional de una 'bestia'.
Esclavo de tus palabras eres, Berizzo. Lee bien lo que otros han escrito siendo fieles a lo por ti dicho. Lee. Retenlo todo. Porque si en la partida del sábado frente al Valencia, no hay, de salida, "nervio, ni agresividad, ni decisión, ni convicción, ni ritmo, ni intensidad", no recurras a 'Rulo', al 'sargento Garcia', para que, sacándote las castañas del fuego, enderece el comportamiento de un grupo humano que tú no has conseguido que sea uno con tu recto proceder.
Por Luis María Pérez, 'Kuitxi', exfutbolista y periodista