El CTA de Melilla agradece el gesto del Athletic con un joven árbitro
Los comportamientos violentos en el fútbol siguen estando a la orden del día y, desgraciadamente, son frecuentes en los campos de categorías inferiores. El pasado 24 de febrero, un árbitro de categoría juvenil denunciaba una "brutal agresión" ante la Jefatura Superior de Policía en Melilla. El linier, de 18 años, aseguró que, tras decidir la suspensión del partido que enfrentaba al Milenium y el Torreblanca CF, fue agredido en el vestuario por uno de los futbolistas, junto al padre y el hermano de este. En la denuncia, relataba que los agresores le mordieron, le pegaron con una muleta y le dieron "patones".
A raíz de esta agresión, el Comité Técnico Melillense de Árbitros ha revelado el gesto de solidaridad que tuvo el Athletic Club con el joven árbitro Alexander Francisco Vásquez Salazar, enviando "sendas misivas tanto al Comité Técnico como al propio Alexander", en las que aparece la fima del presidente rojiblanco Aitor Elizegi y Enrique Ortiz de Artiñano, excolegiado que trabaja para el club y que actúa como nexo con los árbitros a todos los niveles.
El CTA melillense ha querido agradecer a través de las redes sociales el gesto del club rojiblanco, que "también nos pide que dicha solidaridad se hiciera extensible a todos nuestros árbitros para que sigan manteniendo su enorme ilusión por el arbitraje.
https://twitter.com/CtaMelilla/status/1106530145899286528
"Acciones como ésta engrandecen aún más si cabe la leyenda de este legendario club y desde aquí queremos agradecerle en nombre de todo el colectivo arbitral melillense la muestra de cariño ofrecida", señalan desde el Comité Técnico Melillense de Árbitros.
No es ésta la primera vez que el Athletic Club tiene gestos semejantes. En 2011, la entidad bilbaína fue el único club nacional que se interesó por el caso de un joven colegiado ceutí de 22 años agredido por dos jugadores cadetes. En 2015, el club rojiblanco se solidarizó también con un joven colegiado de fútbol pontevedrés, de 18 años, agredido en un partido de Tercera Autonómica entre el Marín B y el Atlético Estación.
