El Athletic, segundo en ingresos por canteranos
La factoría de Lezama no solo sustenta el proyecto deportivo, presente y futuro, del Athletic Club de Bilbao, sino que también se ha convertido en un pilar fundamental de su economía. Así lo demuestran los 145 millones de euros que el club rojiblanco ha ingresado en el último lustro por futbolistas del primer equipo forjados en sus categorías inferiores, aquellos que, tal y como exige la UEFA, debieron pasar al menos tres años dentro del club entre los 15 y los 21 años.
Esta cifra convierte al Athletic Club en el segundo club con más ingresos obtenidos por ventas de canteranos, sólo por detrás de la poderosa Fábrica del Real Madrid y sus 155 millones de euros, según recoge un informe elaborado por el periódico Expansión.
Esta cifra supone más del 80% de los beneficios totales del Athletic Club por venta de jugadores desde el curso 2014-15
Según este análisis, en este último lustro el club rojiblanco se ha desprendido de una docena de canteranos, aunque debe su gran resultado tan solo a dos nombres: Aymeric Laporte y Kepa Arrizabalaga.
El joven guardameta de Ondarrroa estableció un hito en la historia del fútbol al convertirse el pasado verano en el portero más caro de todos los tiempos después de que el Chelsea abonara 80 millones de euros por hacerse con sus servicios.
Al mismo tiempo, el central francés, que se fue al Manchester City en enero de 2018 tras abonar los 65 millones de su cláusula de rescisión, figura aún como el segundo defensor más costoso del mundo por detrás del neerlandés Virgil van Dijk.
Ambas operaciones son ventas de récord que demuestran, una vez más, el poderío de la Premier League para reclutar a futbolistas de clase mundial.
El Real Madrid, líder de LaLiga en este ránking de ingresos por ventas de canteranos, debe la mayor parte de esos 155 millones de esos beneficios que se anota por más de una decena de transacciones de canteranos a la protagonizada por Álvaro Morata. El delantero partió hacia Turín en 2014 a cambio de 20 millones de euros para después, tras un breve regreso a la entidad blanca, marcharse de nuevo al Chelsea por 66 millones.