Ander Herrera elige para su hija al Zaragoza
La verdad es que nunca hubo demasiadas dudas de que para Ander Herrera el club de sus amores no era ni el Athletic Club, ni el Manchester United ni el actual PSG. Por si había alguna, hace tres días, Herrera tenía pensado desplazarse a Soria, en un nuevo fin de semana de parón por los partidos de las selecciones nacionales, para apoyar a su Real Zaragoza. Finalmente, el jugador del equipo galo no pudo acudir a la cita debido a que su segunda hija, Carla, nacía ese mismo día.
A nadie escapa que el bilbaíno es un gran profesional y un jugador que por sus características vendría de perlas de nuevo en San Mamés. Esa capacidad para filtrar pases que demostrara en la etapa de Marcelo Bielsa es uno de los grandes vacíos que hay en la actual plantilla de Gaizka Garitano. La falta de gol y de clarividencia arriba castiga a los leones.
No obstante, tres días después, el hijo de Pedro Herrera vuelve a enseñar que sus colores de corazón son el blanco y el azul. Ni una semana de vida lleva Carla Herrera Collado, y ya es abonada de los maños. Así lo ha anunciado el propio Ander en una historia en su cuenta de Instagram, titulando la foto como: "Ya tenemos otra zaragocista más". Se trata de una imagen del 'pequecarné' de Carla, la cual ha obtenido el abono número 31.774.
Pocas cosas le faltan a Ander Herrera para dejar claro su cariño al club aragonés y es algo que muestra en infinidad de ocasiones tanto con gestos como con palabras. Desde intervenir en el fichaje de Shinji Kagawa el pasado verano, hasta hacer socia a su segunda hija con apenas tres días de vida.
Ander Herrera fichó por el PSG este verano como agente libre después de no renovar su contrato con el Manchester United. Tras pasar seis años en los "Red Devils" decidió que quería cambiar de aires. Su nombre se relacionó con el Athletic Club, pero en ningún momento estuvo cerca de hacerse. El elevado salario que percibe, sumado a la intención del jugador de fichar por un club de mayores aspiraciones que el bilbaíno, hicieron imposible su incorporación para los leones.