¿Y después del Coronavirus qué pasará con el fútbol?
Aquí estamos. Sin fútbol. Sin amigos. Sin muchas cosas que nos hacen alegre la vida. El coronavirus nos está poniendo a prueba. Pero esta pandemia pasará y después, ¿qué? ¿Habremos aprendido algo? ¿Habremos aprendido que no podemos poner nuestras vidas en manos de estos dirigentes sean del color que sean? Quizá algo en lo que debamos pensar es en la responsabilidad individual en que las decisiones no siempre deben ser consensuadas y que en ocasiones cada uno debe “sacrificarse” y tomar decisiones sin esperar que el resto lo haga.
Y ahora hablo de fútbol. LaLiga Santander está obligando a jugar muchos partidos a horas imposibles como los domingos a las dos de la tarde. No me voy a parar a explicar porqué esta hora no es buena. No hace falta. ¿Y esto por qué?
La final de la Copa del Rey de este año se debería haber jugado en Sevilla y además en un campo como el de La Cartuja. Sin uso durante años. Hay que remozarlo para acoger la final, en una zona de Sevilla en la que no existe nada, no hay bares alrededor, andando desde el centro de Sevilla es una caminata y si no hay que ir en transporte público. Casualmente este año la juegan dos equipos cuyas sedes están a más de mil kilómetros, este contrato además se ha
firmado para cuatro años. ¿Y esto por qué?
La final de la Supercopa ha cambiado su formato a una final con cuatro equipos. No voy a hablar de que cuando la ganó el Athletic Club al FC Barcelona “era un título menor”, ni siquiera sacamos la gabarra. ERROR. Otro más de la directiva anterior de Josu Urrutia. Ahora debe ser tan importante que la han comprado los árabes por una millonada. No la podremos ver en España. ¿Y esto por qué?
Pues bien todo POR DINERO. Pero ¿por dinero para quién? Para los de siempre. Los federativos, presidentes, políticos, jugadores, representantes, etc... Mucha gente gana dinero con el fútbol pero ¿sabemos quién no gana nada sino pierde?, sí, los socios y aficionados.
Los socios, aficionados y sus familias son los que tienen que sufrir los inconvenientes de los partidos a las dos de la tarde, los socios y aficionados del Athletic y Real Sociedad tendrán que sufrir un desplazamiento de ochocientos kilómetros para ver la final de copa. Amén de sufrir un estadio que no está preparado y alejado de la zona de ambiente, además de una vuelta a casa el mismo domingo después de haber pasado la noche en vela conduciendo esos ochocientos kilómetros.
Los socios y aficionados no podrán ver una final de la Supercopa con lo difícil que resulta llegar a jugar un título para algunos de los equipos que participan. Nunca
olvidaré mis finales de copa contra Elche o Real Betis cuando eran niño ni la del Barcelona o Atlético de Madrid cuando era joven, pero muchos jóvenes y niños del Athletic no tendrán esa oportunidad porque se celebrarán muy lejos de sus casas.
Dejando la política aparte Madrid es el sitio perfecto si tenemos en cuenta a los aficionados y sus familias. ¿Pero esta lluvia de dólares llega a socios y aficionados? NO. NO ES NO. A los socios les suben las cuotas todos los años y a los aficionados cada vez les cuesta más ver a su equipo, hay que pagar la televisión privada.
Volvamos al principio, en la vida y en el fútbol
La gente debe empezar a sacrificarse individualmente por el bien colectivo. Dejar de quejarse en la calle y en los bares y actuar. Actuar no yendo a los campos y no poniendo la televisión para ver los partidos. Cuando campos y televisiones no tengan espectadores los dueños de la situación seremos los aficionados y socios y deberán hacer lo que nosotros digamos. ¿Es un sueño? Posiblemente sea mejor seguir como hasta ahora como ovejas de un rebaño al que llevan poco a poco al matadero.
Pero si esta no es la solución busquemos otra pero no podemos seguir estando en manos de personas que solo quieren dinero sin importarle el fútbol ni las personas. Posiblemente acabe cuajando la idea de una Superliga europea entre los de siempre. Yo no la quiero. Pero si seguimos así la tendrán, no cabe ninguna duda.
