Mi primera vez en San Mamés: El Athletic Club de mi Familia
Mi primera experiencia en San Mamés, sin tener en cuenta los meses de embarazo de mi ama, fue con año y medio. No lo recuerdo, pero para entonces ya decía "Ateti" y mi aitite me sostenía sobre su regazo y animaba cuando veía a los demás chillar. Desde entonces hasta mis actuales 37 años el Athletic Club ha sido parte de mi vida y mi familia. Siempre lo llevo en mi corazón, tanto en los buenos como en los malos momentos.
Me pasé la mayoría de mi infancia asistiendo a los partidos y durmiéndome sobre el hombro de mi aitite, aprendiendo todo lo que podía de él. Los fines de semana me llevaba a Lezama. A ése Lezama con barro, pero lleno de pasión. Y veía como apuntaba nombres y le escuchaba comentar cualidades técnicas, tácticas en el juego, posibilidades de futuro... Y así fui aprendiendo y queriendo más al Athletic Club.
Hasta que llegó el día en que recién entrada la adolescencia yo empecé a ser la que comentaba las cualidades de los jugadores y mi aitite escuchaba. A veces me daba la razón, otras me corregía, pero siempre me escuchaba. De más adulta y ya con el Athletic Club en la sangre, imposible de separar, mis comentarios estaban más orientados a la protección y mejora del Club, no sólo a los jugadores y su futuro, sino al Club y su futuro. Mi aitite me dijo “deberías hacerte socia compromisaria”, a lo que contesté con sorna “debería ser la presidente”.
Entonces no me veía capaz de ser socia compromisaria, pero cuando murió dejando un gran agujero en mi corazón, recordé esas palabras. Y he hecho lo posible por conseguirlo. Ahora que soy socia compromisaria, hago lo posible por ayudar al Club de mi corazón, al Club de mi familia, al Club de mi gente, al Club que me hace sentir completa. Siguiente paso, cumplir mi sueño.
Aupa Athletic!
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El Athletic Club de mi Familia
