Williams: "Quiero celebrar un gol con un gesto especial para la lacra racista"
El jugador del Athletic Club Iñaki Williams ha sufrido en sus espaldas, como mínimo, un par de sonados episodios racistas en el transcurso de partidos de LaLiga Santander. Fueron en los estadios del Sporting de Gijón y, más recientemente, del RCD Espanyol. Así que todo lo que está sucediendo en los Estados Unidos no le pilla de nuevas. Y le duele, claro que le duele. Tanto es así que ante la vuelta de la competición esta misma semana ante el Atlético de Madrid ya tiene una idea que le ronda la cabeza. "Me gustaría celebrar un gol con un gesto especial para la lacra racista", ha contado el atacante bilbaíno.
En el programa de radio ‘El Transistor’ han hablado en la noche del miércoles con Iñaki Williams, que les contaba cómo ha vivido el confinamiento desde su casa en Bilbao. También se ha referido a la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco. Un suceso que ha generado toda una ola de protestas a escala mundial. En Bizkaia hasta hubo una manifestación en los Jardines de Albia. De la espantosa muerte de Floyd, señala Iñaki "que fue muy triste ver que en el 2020 puedan pasar cosas así simplemente por ser negro".
Williams se acuerda del icono Julen Guerrero
Y, lógicamente, antes de hacerlo se deshace en la entrevista en elogios a su hermano pequeño Nico, ya ascendido del Juvenil de Honor al Bilbao Athletic de Joseba Etxeberria para el próximo curso, del que dice que "ojalá podamos jugar juntos y hacer una dupla letal".
Siguiendo con un repaso de situaciones y personas el delantero de Gaizka Garitano declaraba su admiración por Julen Guerrero, un futbolista de época en San Mamés, del que dice que "me encantaba y que espero algún día poder igualar todo lo que hizo él".
De los entrenamientos en Lezama tras meses de parón por el coronavirus Iñaki ha comentado que "lo mejor ha sido que he podido volver a sentirme futbolista y la verdad que me extrañaba muchísimo". Esperemos que ya no “vea el balón cuadrado” como dijo tras el extraño primer día de trabajo entre cajones, redes y muñecos de metal.
Su secreto para no aburrirse durante el confinamiento cuenta que "ha sido no pedir nunca comida de fuera y si tenía que comer, lo hacía cocinando yo y aprovechando los tutoriales de You Tube". Eso sí, con su habitual ‘coña’ recuerda que su primera paella fue realmente atroz: “No se la quería comer ni la perra”, explicaba entre risas en las ondas.