Garitano, el Athletic sí puede y podía hacer fútbol de calidad
'Potato' al aparato. Casi nada. "En la Cuchi, la gente dura 'rula'... rula, rula, rula". La 'Peña' del 'Kirolbet Baskonia, tras la consecución de la liga luego de diez años de espera, se congregó en la 'Cuchi'. Pero, en vez de 'rular', se desmandó saltando 'apretadita' y a 'cara descubierta'. En Valencia. En la 'Fonteta'. Allí habían conquistado los de Josean Kerejeta el título de la ACB tras diez temporadas de larga espera.
En Valencia, también, se jugaba el Athletic Club el 'ser o no ser' equipo de ese Club selecto que desea llegar a la última jornada de LaLiga Santander inmerso en Europa... o a sus puertas. Poca gente lo contemplaba. Pero, tras salir del 'paro', los leones se fueron al 'tajo' con esa "fuerza y confianza" de la que habla Garitano. Recuperar "esos puntos que nos dejamos por culpa de la Copa".
Mestalla no suele ser buena 'plaza'. Mediaban, no obstante, 'circunstancias'. Y es que el Athletic no sabía muy bien a quién se enfrentaba. Si al Valencia CF de Marcelino [cesado a las primeras de cambio], al de Albert Celades [recién destituido] o a ese 'eterno Salvador' llamado 'Voro' al que se recurre cuando les vienen mal dadas. O quizás al del magnate Peter Lim que reside en Singapur, ese hombre que dirige los destinos del Club con su estilo telemático.
Gaizka Garitano lo sabía. Que se enfrentaba a un equipo inestable
De insoportable fragilidad. Y no ya en lo anímico, que los futbolistas son fuertes y acostumbrados a las sacudidas sísmicas de los banquillos, sino en ese desconcierto que provoca tener que jugar al fútbol de otro modo en tan poco tiempo. Era el partido de ir a por ellos, un ejército sumido en un mar de dudas. Era, en fin, la tarde ideal para que el Athletic 'rulara' como desde que cogiera al equipo no lo había hecho. En especial, fuera de casa, donde los leones tan solo habían cosechado dos victorias en este curso 2019-2020 tan accidentado.
De 'rular' se trataba, pues. 'Rular' en el sentido de funcionar. De ser ese equipo valiente que da un paso al frente y no se detiene. De buscar la portería rival hasta convertir el rectángulo de juego en pendiente cuesta abajo. Y lo hizo. Feliz por la propuesta, me preguntaba: ¿Por qué hoy, en Mestalla, y no en tantos, en demasiados, en casi todos los encuentros?
Hasta llegar a creer la gente que los jugadores del Athletic no estaban capacitados para apropiarse del balón y tocar y tocar más allá de una decena de veces. No es de recibo, me decía, que futbolistas de Primera división no lo lleven a cabo. Calidad tienen, y de sobra. ¿Responsabilidad de su entrenador, al que tan poco le gusta nadar y tan obsesionado está con guardar la ropa? Uno piensa que sí.
Es que, de otro modo, el 'Athleticzale' no podría comprender el repaso que se le dio al cuadro 'che'. Y en especial, el modo en el que la tropa de Garitano sometió a su rival. Desde el inicio. "Hoy toca 'rular', chicos". "El pelotón, como si fuera nuestro", les diría. Regalo de reyes que no se comparte. Que se cuida. Que se mima. Que se reparte con generosidad.
Tuya, mía; mía, tuya. El Athletic la sabe tocar. La gente, tras tanto fiasco, mientras el Athletic se gustaba progresando una y otra vez hacia la portería de Jasper Cillessen, se creía en el derecho de pedir, "Tócala otra vez, Athletic". Y el Athletic la tocaba.
No en la 'Cuchi'. En Mestalla: "la gente dura, Rula, Rula, Rula, Rula". El verbo de Potato, 'rular ', se hizo carne, y habitó en Raúl García, que nos vino bautizado del Manzanares con ese apodo que le regaló el 'Cholo' Simeone y que en la Catedral caló ya de entrada: "Rulo". El Athletic era un tren que 'rulaba'. Y 'Rulo', subido a él.
Disfrutando como un niño. Observado por Aduriz, sentado en anden de lujo, y milagroso, se desplaza el tren por sus raíles, a la par que los ojos de Aritz, no tapados por la máscara que como Zorro debe usar porque sigue siendo el mito que va rasgando de zetas las redes de las porterías con su espada. Leyenda que delega en Raul García: quién mejor que 'Rulo' para darle continuidad a tanta 'fechoría'.
"Bonito, todo me parece bonito". ¿O debería decir 'txitxarro'? ¿O, acaso, 'bakalao'? Bonito Muni, bonito 'Wuili', bonito 'Rulo' y su manera de 'verduguear' el 'pase de la muerte'. El Athletic, por delante en el marcador. Sangra de inicio el 'Valencia de Voro'. Se excita el león cuando la huele. ¿A qué huele la sangre? Da igual. Es el instinto lo que moviliza al Athletic. Tiene la presa bien trincaba y no la quiere soltar.
Coyuntura ideal. La tarde perfecta. Nunca el Athletic de Garitano había disfrutado tanto con el balón en sus pies. Clase magistral de técnica individual y colectiva. Es tal la superioridad, que el 'spiker' anota: "contra las cuerdas tiene al Valencia el Athletic". Tocado. Seriamente perjudicado.
Qué pena que no esté el maestro Jaime Ugarte para añadir: "Un golpe certero, limpio, que como mañana de primavera encaje el Valencia, y a la 'habitación del sueño' derechito el 'púgil' que dirige Voro". Jaime Ugarte calla, observa y disfruta, como nunca, lo que el Athletic le está haciendo al Valencia llega al abuso. Perfecto en defensa. Genial en ataque. Descaro y virtud. "Difícil mezcla", que dice Pau Donés. Cuando el Athletic tiene ganas de dañar y al Valencia lo tiene cerca. Al ladito. Y sin distancias que guardar.
Era la tarde de Raúl García. En Mestalla.
La gente "dura", como él, "rula". Al compás de sus compañeros. 'Rulo' "rula". Y cuando está encendido, es hombre de gatillo fácil. No le importa la distancia. Ni la pierna. Zurda. Sí, en cambio, la superficie de su bota. Empeine total. Visualiza la portería, agacha la cabeza para armar bien pierna, pie y bota. Disparo brutal. Trayectoria perfecta. Gol de pañuelos que se agitan en las casas, en los bares, quizás alguno que otro en las tascas y garitos de la 'Cuchi', allí donde "la gente dura rula, rula, rula, rula".
Excepto ese cuarto de hora en el que los jugadores recularon permitiéndole al Valencia poner el balón en él área de Unai Simón a base de pelotazos, Garitano nos obsequió con la mejor versión del Athletic desde que se puso al frente del equipo relevando al 'Toto' Berizzo. Sobre el porqué de este gran Athletic se pregunta la gente.
"Piernas y pulmones", según mi compañero Asís Martín; "fuerza y confianza... tras los puntos que nos dejamos a causa de la Copa" , argumenta Garitano. El Athletic enamoró. Quince puntos en juego, El sábado nos llega el Real Madrid. Y de seguido, el Sevilla. "¿Y ahora qué hacemos?... ¡Hagámoslo otra vez!". Es Pau Donés, que me acompaña con sus canciones y "me tiene 'loquito".
Garitano confia en los jóvenes que te sacan las castañas del fuego