El Athletic, y Garitano, ante la oportunidad de despegar
La derrota del Athletic Club de Bilbao ante el Granada CF en el arranque de LaLiga Santander no dejaba margen para el diletantismo. El equipo rojiblanco, con muchos focos de incendios, estaba obligado a reaccionar desde ya mismo para enfriar el ambiente. El deportivo, porque el extradeportivo va por otra ventanilla.
En el primero a su favor pesa que tiene opciones de hacerlo por la vía rápida tras vencer 1-2 a la SD Eibar y encarar esta misma semana un doble compromiso. El del jueves (19.00h.) en San Mamés ante el Cádiz CF, y el del domingo día 4 de octubre (14.00) ante el Deportivo Alavés en Mendizorroza.
No se trata de echar demasiadas cuentas, lo ideal sería llevarse los seis puntos pero todo lo que no sea capturar cuatro pudiera dar lugar a que se rasguen otra vez muchas vestiduras. Hay un clima vital algo encabronado, tal vez influido por la pandemia y por el no poder ir a San Mamés.
Hacer colchón para llegar al brutal mes de enero
Quien más quien menos seguro que al echar un ojo al sorteo del calendario se palpó la ropa pensando en el mes de enero. Eso hace que para las fechas navideñas, en las que no va a ver este año parón, ya que hay jornada el 23 y el día 30, con derbi ante la Real Sociedad incluido, haya que haber amasado un buen colchón de puntos.
Porque el mes de enero del Athletic lo ha debido diseñar su mayor enemigo
Aparte de la Copa del Rey y la Supercopa de Arabia (en la semana del 11 al 17 de enero), los rojiblancos deberán hacer frente en LaLiga al FC Barcelona (dos veces), Real Madrid, Atlético de Madrid, Elche CF y Getafe CF y salir vivos del intento.
En cuanto a la Copa, en enero está previsto que se dispute la segunda eliminatoria (6 de enero), así como los dos compromisos de 1/16 de final (sábado 16 salvo los equipos que jueguen la Supercopa y la vuelta el 20 de enero). El 27 de ese mismo mes se jugaría el partido de los octavos de final.
Gaizka Garitano es frío, pero sabe que se la juega
Uno tiene la sensación de que Gaizka Garitano, salvo campaña triunfal, ha entrado probablemente en su última temporada al frente del primer banquillo del Athletic. De hecho es indudable que pese a dejar el equipo en la final de copa ante la Real y caer en su batalla por estar en Europa en la penúltima jornada ante el Leganés, hay cierta parte de la afición que ya le ha cogido la matrícula.
Se leen críticas viscerales. Un tema preocupante, a veces rayano con la falta de respeto incluso. Si gana palos y si no, directamente palazos. Y eso que tiene un fuerte escudo en el presidente, Aitor Elizegi, que es siempre un defensor acérrimo del derioztarra. Pero hay que convivir con el runrún constante cual vuelo de abejorro.
Se le achaca que el juego del equipo aburre, que es previsible, que no apuesta del todo por los jóvenes talentos de Lezama o que sí lo hace por ciertos futbolistas que a veces consiguen dar calambre a parte de los athleticzales.
El Athletic en proceso de cambio generacional
Desde luego chavales ya se están viendo, además con buenos papeles como Unai Simón (23 años), Unai López (24), Oihan Sancet (20), Jon Morcillo (22) o Asier Villalibre (22). Sólo se han jugado dos partidos y la temporada es muy larga. Seguro que habrá minutos para todos. Nunca está de más tener paciencia en el Athletic.
Está claro que solo Garitano decide, ya que a fin de cuentas es quien se juega sus alubias con los resultados, más allá de lo que quiera la gente. Pero no es la primera vez que lo escribo aquí en ElDesmarque Bizkaia, probablemente deberá tratar de casar ambas necesidades, resultados e ilusión, para que su etapa en el banquillo se alargue y de paso sea mucho más agradable para él.
Con garitano se juega sin balón pero muy desagradable para la mayoría de la afición, con los jóvenes jugadores jugariamos con el balón a elaborar jugadas y más ameno e ilusionante para la afición. Garitano te crees que has inventado el futbol