Un Athletic otoñal
El 21 de septiembre a las 22 horas el Athletic Club de Bilbao -invicto- recibía en San Mamés, bajo la lluvia, al Rayo Vallecano de Andoni Iraola por la sexta jornada de LaLiga Santander.
Ex ante, creí que iba a ser un buen corolario de cumpleaños (el mío) e intuí que podíamos ganar. Pero, como le escribió John Lennon a su hijo Sean, “la vida es aquello que te sucede mientras tú estás ocupado haciendo otros planes”.
Mi plan de ganar (sueño de la primavera austral que me vio nacer) se vio entonces atropellado por lo sucedido (la realidad del otoño boreal que transito).
Dos jornadas atrás me preguntaba si seríamos capaces de sostener el sueño, ya que, al momento de escribir estas líneas, estamos en la sexta posición de la clasificación, en puestos de Europa League. Vale, falta un largo trecho para finalizar LaLiga, sin embargo, si aspiramos a Europa, cada punto suma.
En la noche del 21 se pudo sumar un punto. Pero no.
Desde mi punto de vista, el planteo táctico del Rayo fue mejor que el del Athletic, que depende mucho de Iker Muniain, a quien tampoco parece apetecerle en demasía compartir el armado del ataque del equipo.
De hecho, el gol del empate lo marcó Ciss en propia puerta: ni siquiera fue obra del Athletic, más allá del buen centro de Muniain.
Y el corolario final fue brillante: a los 6 minutos de la prórroga de la segunda parte, y a poco de haber ingresado, Radamel Falcao sentenció el marcador en una brillante jugada de estrategia que dejó muy mal parada y descoordinada a la defensa del Athletic para marcar en solitario y sin marca de cabeza el 1-2 definitivo.
En la página web del Athletic, el entrenador del equipo: Marcelino García Toral, se mostraba contrariado por la victoria del Rayo. Reconoció errores y, aun así, mantiene la ilusión para el equipo en la presente temporada liguera.
“Voy a buscar soluciones, no culpables. Desde mi punto de vista, el haber perdido hoy no está en las rotaciones. Nosotros queremos hacer partícipes al número máximo de jugadores posibles. Habíamos considerado que debíamos hacer esos cambios por el rendimiento que han mostrado compitiendo y entrenando. Estas decisiones las hemos tomado desde el análisis”, manifestó en la rueda de prensa tras el partido.
Algo más animada por mantener la ilusión, mi costado racional no deja de preguntarme si estoy frente a un Athletic primaveral en mi sueño u otoñal en mi vivencia, en mi sucedido. Si es por lo realizado en la noche del 21, sin dudas que he visto un Athletic otoñal.
Sin embargo, LaLiga es larga y esta derrota es puntual. Tal vez esta temporada sí podamos finalizar clasificando para puestos europeos, siempre y cuando el foco del trabajo esté en buscar soluciones en el marco de lo que disponemos y en el compromiso efectivo de todo el equipo.
