Panorama Athletic, están locos estos romanos
Resulta complejo el momento actual del Athletic Club en esta sociedad postpandémica, muy marcada por todo lo sucedido en los últimos meses, y refleja de forma nítida la crispación social, política y económica en la que estamos envueltos. No podía llegar a creer hace unos meses, cuando estábamos encerrados en casa, que una vez vueltos a cierta normalidad, pudiendo ir a San Mamés a nuestro equipo, íbamos a situarnos nosotros solos en el ojo del huracán. Y así estamos, cuando deberíamos empezar a disfrutar de la vida de nuevo.
Haciendo un análisis pormenorizado, el equipo ha comenzado de forma notable la competición, con un arranque de menos a más, lógico por otra parte, con una firmeza y solidez defensiva que hacía tiempo no veíamos. Marcelino ha sabido ajustar atrás y eliminar casi al completo (excepto el día del Rayo Vallecano) los errores que tanto nos penalizaron en temporadas pasadas. El equipo tiene un despliegue físico muy fuerte, con presión alta y salida en velocidad, al espacio, que tanto gusta en San Mamés.
Esto no es más que una forma de jugar que minimiza nuestras carencias para el juego elaborado, que las tenemos, y potenciando nuestras virtudes, que son muchas. Pero hete aquí, que hay mucha gente que no está satisfecha, que habla de falta de ambición, de mediocridad… No lo acabo de entender. Hemos firmado uno de los mejores inicios de LaLiga Santander en 15 años y le sacamos pegas…
Más allá del parón liguero provocado por la disputa de jornadas de selecciones, y la lamentable actuación de La Liga aplazando el partido frente al Real Madrid por la ausencia de 3 jugadores sudamericanos, rompiendo el principio de igualdad y neutralidad entre sus iguales socios, perjudicando a uno y favoreciendo al otro, el Athletic encara este tramo de liga hasta las navidades con optimismo, buen bagaje de puntos y sobre todo, la estupenda noticia de la incorporación cuasi-definitiva de los jóvenes y su estupenda aportación a la plantilla.
Dani Vivian, Vencedor, Zarraga, Nico Williams… se han unido a la columna vertebral del equipo y suman competitividad y efectivos al plantel zurigorri. Buenas noticias, seguro. Para ahora y para el futuro. No podemos olvidar que el futuro del club pasa por Lezama.
En el ámbito económico-institucional, no puedo más que quedarme perplejo por todo lo que está sucediendo en estos días. Como era previsible, la pandemia ha hecho mella en las cuentas del club, en unos números más o menos esperados. Los jugadores ya han hecho su aportación, que puede parecer mejorable, pero no dejan de ser 12 millones de euros, lo que han cedido al club de sus retribuciones pactadas y firmadas, para los efectos de la crisis sanitaria. Mi reconocimiento para ellos.
Para el resto de déficit, la directiva ha propuesto para su aprobación en voto en la asamblea de los próximos días, una “derrama” entre los socios, a cuenta de las cuotas pendientes de cobro, de unos 120€. Más allá de la difícil comprensión del cálculo de dicha cantidad, no tengo nada claro que seamos los socios quienes, siendo los últimos del escalón para unas cosas, debamos ser los primeros para el esfuerzo económico.
Y todo un tiro en el pie de esta junta, dando munición en toneladas para la oposición que ya tiró abajo las anteriores cuentas. Y no ha sido el único. Las declaraciones del contador de la directiva, Jon Ander de las Fuentes, a quien tengo por un señor cabal y muy competente, no han ayudado demasiado.
Pudiendo estar de acuerdo en alguno de los puntos señalados por él, como el déficit estructural sin la disputa recurrente de competiciones europeas, y algún otro más matizable como la apertura de Lezama (mejor revisar la pirámide formativa antes que la materia prima), no me entra en la cabeza lo de señalar al jugador mejor pagado de la plantilla como “responsable” de cobrar por encima de la media, cuando has sido tú quien lo ha renovado.
Si no entraba en los parámetros, no haberle renovado. Si hay que vender jugadores, no haberle renovado. Yo quiero que los mejores jugadores estén siempre en el Athletic, y ahí incluyo a Iñaki Williams, quien ha demostrado una vinculación y sentimiento por el club muy destacada. Bien pagada, sí, pero destacada. Pero señalarle ahora no tiene ningún sentido.
La junta presidida por Aitor Elizegi se encontró desde el primer día con una fuerte oposición por lo ajustado de las elecciones y el carácter revanchista de unos pocos. Pero más allá de eso, tampoco han ayudado demasiado algunas declaraciones y decisiones de la junta, que en mi opinión, no han estado demasiado acertadas.
La gestión de las finales de Copa enfada a muchos socios, por la falta de ejemplaridad más que por la cantidad de asistentes. Sus cuentas, afectadas por la pandemia, han sufrido un revés importante, y no se ha percibido, en mi opinión, un trabajo suficiente para reconducirlas. Solo ahora se apela al socio y su generosidad, cuando quizá, otras acciones previas debían haberse ejecutado.
No ha habido apenas control del gasto en plantilla deportiva y en la no deportiva, y, a falta de mayores y mejores explicaciones, las cuentas así lo reflejan. Cierto es que se han aplicado las nuevas normas fiscales, que nos han penalizado, pero no se transmite la sensación de ajuste de gastos que la situación requería.
Todo esto ha hecho que, ya en octubre, flote en el aire un aroma preelectoral insoportable, tanto para el club como para el equipo.
Eso no va a ayudar, sino todo lo contrario, a estar centrados en competir, en una temporada en la que tenemos un gran entrenador, que la ha planeado desde el minuto cero, para llegar a competir en Liga, Supercopa y la Copa, donde no nos olvidemos que somos “cabezas de serie”, y con suerte y unas buenas prestaciones, podemos repetir éxitos pasados.
Pues no, se está emponzoñando la atmósfera rojiblanca, de una forma que no acabo de comprender, para llevar al club al borde de la ruptura a falta de 9 meses para la contienda electoral, con un entrenador que va a sufrir una presión electoral brutal, con una plantilla que deberá abstraerse de todo, con una junta directiva que vislumbra el final de su legislatura entre su potencial continuidad y la aparición de posibles candidatos… Demasiados componentes de riesgo para que salga todo bien.
Y yo me pregunto a mí mismo, como hizo Obélix el galo: ¿están locos estos romanos? Parece que sí, la verdad. Una pena…
Por Borja Conde, socio del Athletic Club y contertulio de Telebilbao.
A mí lo de los mariachis me pareció genial: " juega al fútbol y no te lamentes, si pierdes". Lo de vengarse del artífice de la ocurrencia es de psicólogo. Lo de "están locos estos romanos ", es más educado que lo de "idiotas" de Clemente; pero no. No estamos locos: queremos un Athletic que no especule, que juegue al fútbol y los resultados vendrán seguro. ¿Quién dijo miedo?
A esta directiva que tanto le preocupa su imagen o la del club, no permitiendo a un joven renovar su abono alegando que fue el impulsor del affaire de los mariachis poco les importó desde el club el viaje a Sevilla saltándose la Ley Sanitaria que todos los ciudadanos teníamos que cumplir las restricciones de movilidad. Ahí nadie dio explicaciones. Yo es el día que sigo alucinando.
De verdad que esta todo bien para ti? Yo lo veo muy negro tanto deportivamente como institucionalmente, al tiempo.
Esta directiva esta incapacitada para gestionar el club
En líneas generales, totalmente de acuerdo con tu artículo Borja. A parte de lo comentado, hay una cuestión muy importante. Con las declaraciones de Jon Ander de las Fuentes dejar al descubierto la fragilidad económica del club, algo totalmente intolerable por mucho que se sospeche, y encima decir que hay que vender jugadores!! Esto demuestra una desesperación que es impropio de un miembro de la junta directiva. Más exigencia a los jugadores en los finales de las últimas ligas (por no hablar de las finales de Copa) y no estaríamos así de mal.