La reivindicación del capitán Iker Muniain

Al final de la pasada campaña se detectó cierta caza de brujas sobre el capitán del Athletic Club, Iker Muniain. Es cierto que se venía de perder con poco fuste las dos finales de copa de La Cartuja, en la segunda, la del FC Barcelona con la clara sensación de que jugó lesionado, pero la caña que se le metió al navarro por la foto (nada bonita) robada del puro en Ibiza fue, a mi entender, exagerada.

De repente todo lo que rodeaba al de la Txantrea parecía negativo. Que si el pelo, la música, los toros, su ropa o la camiseta de su hijo,... y no pocas voces pedían la capitanía para Asier Villalibre e incluso, algo después, para el joven Daniel Vivian "que ya lo ha sido en el Mirandés".

Un sentimiento exógeno que tenía poco que ver con lo que se palpa en el interior del vestuario, donde Iker siempre está dispuesto a echar una mano a todos sus compañeros. Sobre todo a los cachorros que provienen del filial a los que trata con cariño y tranquilidad.

Es más, frente a sus haters hay que admitir que es uno de los jugadores a los que mejor le ha sentado una capitanía: ahora es una persona mucho más templada, siempre mantiene la sangre fía y se comporta muy bien en el campo.

¿Un detalle? El gesto de dejarle tirar el segundo penalti ante el Villarreal a Álex Berenguer para que cogiera confianza con ese gol... que luego no entró. ¿Otro más? ¿Adivinan quién lideró el tema de la rebaja de sueldos por el COVID con mucho ímpetu en el vestuario…?

La tozudez y sabiduría de Marcelino nos ha devuelto al mejor Iker Muniain; un capitán del Athletic que ha sido vilipendiado

Muniain se reivindica con su fútbol

Aparte de cambios en su pelo, algo que parece maltraer a algunos, deportivamente Muniain ha ido de menos a más con el paso de las jornadas para reconquistar su estatus entre la afición.

Pese a que comenzó la temporada con algunos problemas físicos, lo que le acarreo más diatribas aún, Marcelino sabe de su valía futbolística y apostó ciegamente por darle minutos y más minutos frente a cierta incomprensión externa. Hay quien pedía más banquillo para él que para el rey emérito.

Iker Muniain es cero egoísta y cree firmemente que para ir a Europa todos tienen que dar su mejor versión

Marcelino, un soldado de Iker

“El Athletic con Muniain bien es mucho mejor equipo“, como había señalado el entrenador asturiano para cementar su empecinamiento por recuperarlo para la causa rojiblanca pese a las voces críticas. No hace ni un mes hay quien pedía a Morcillo o Nico Williams en esa banda.

Y el tiempo le ha dado la razón, en los últimos partidos de LaLiga Santander Iker se ha encontrado a sí mismo y con ello el equipo de San Mamés ha dado un verdadero salto de calidad en su fútbol de ataque... aunque luego cueste hacer los goles. Como dijo Luis Enrique, los entrenadores saben de qué va esto.