El Rayo-Athletic, espoleta de la posible huelga del fútbol femenino
Quién le iba decir a Iraia Iturregi y a las futbolistas del Athletic Club Femenino que lo sucedido el fin de semana en el partido disputado ante el Rayo Vallecano en campo madrileño podía ser la espoleta de una más que factible huelga de las integrantes de la Liga Primera Iberdrola. Las futbolistas quieren unas lógicas garantías en materia de cobros, de instalaciones y de servicios básicos mínimos para seguir compitiendo, y lo cierto es que la ansiada profesionalización no termina de llegar.
El último espectáculo chirriante tuvo lugar precisamente en el partido de las Leonas, en el que la rayista Camila Sáez sufrió un fuerte golpe en la cabeza. Debido a que en el conjunto madrileño ni siquiera tienen médico, la jugadora tuvo que ser atendida por el servicio médico bilbaíno. Algo chocante pero muy significativo de la realidad que se vive.
La Real Federación Española de Fútbol, LaLiga y el Consejo Superior de Deportes no terminan de llegar a un acuerdo y eso lo paga el futfem con un descontento creciente
La huelga flota en el ambiente
Se ha llegado una situación límite en la que la huelga es un factor meridianamente claro aunque no inminente. Según la portavoz Silvia Meseguer, jugadora del Atlético de Madrid, "no hay plazos marcados para la huelga. Tan solo la posibilidad de que se haga si la situación no se desbloquea. Pero lo vivido el fin de semana en Vallecas no puede pasar", lamenta.
Y es que según la colchonera "poco ha pasado, podía haber sido un paro cardíaco en un entrenamiento y no hay ni siquiera un médico delante. Queremos una liga profesional con unos mínimos y vamos a llegar hasta el final para conseguirlo", advertía.
La verdad es que el fútbol femenino está creciendo poco a poco, con dificultades. A mi me alegra, y mas cuando veo que el fútbol masculino cada vez juegan peor, aunque corran mas y sean mas fuertes. No me parece mal que el fútbol femenino sea una alternativa. Técnica y tácticamente.
La verdad, aunque moleste, es que el fútbol femenino no mueve al aficionado salvo equipos que vienen de equipos masculinos de primera división y en ocasiones muy especiales, semifinal en San Mames, algún partido en el Wanda y poco más. Para nada es autosuficiente. Dicen que el fútbol femenino tiene un trato injusto frente a los equipos masculinos de primera pero lo que es injusto es el trato que reciben equipos de 2B y tercera división frente a los equipos femeninos de la liga Iberdrola.