Yuri Berchiche, uno de los nuestros, uno de los mejores
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A sus 33 años el de Zarautz sigue siendo competitivo
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Yuri Berchiche termina contrato el 30 de junio próximo
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El Athletic necesita un lateral zurdo, ha fichado a Adama Boiro
Cómo se abre en canal Yuri Berchiche ante la prensa, da gusto oírle, más en estos días en que es protagonista, directo o indirecto. Tras el fichaje de Adama Boiro, carrilero zurdo senegalés afincado en Euskal Herria desde los 4 años, el Athletic Club ha recurrido a la esencia poética de la palabra para desarmar a toda esa gente de gatillo fácil que desde sus almenas controla los movimientos de un club que se alimenta de lo que su propia tierra le regala. Mientras el futbolista de Tajonar saludaba a los "rojillos" mediante un mensaje de cariño y alabanzas rubricado con un "Eskerrik asko!", las llamadas 'redes sociales' ardían...
De tal modo que, desde Ibaigane, el 'escriba oficial' del Club ha mitigado el 'incendio' esparciendo agua sobre la quema. "Varias razas, culturas y colores, todos somos raíces y flores de una misma tierra". Y luego va mi compañero Asís Martín y me lisonjea diciendo que "el poeta eres tú"...
"Dije negra, amarilla, roja y blanca es, todos son iguales a los ojos del gran hacedor". 'Viva la gente'. Los más viejos del lugar seguro que se acuerdan: ¿De qué color es la piel del Athletic? "La pureza está en la mezcla". Por supuesto.
Que se lo pregunten a Yuri Berchiche Izeta, jugador del Athletic...
Fruto de la igualdad entre Argelia y Euskal Herria. Uno de los nuestros. De los mejores. "Buruan orlegi, bihotzean sua".
"Bizkaia Maite". Athletic maitia. Yuri. Pronto cumplirá los 34. El 10 de febrero, sin ir más lejos. Parece que fue ayer cuando recaló en Lezama luego de haber girado sobre su propio eje hasta quedar varado bajo el mismo sol que lo vio partir. Su carrera ha sido un continuo ajetreo. Dejar y dejar. Hasta que una noche alguien le dictó para que escribiera en su diario: "Porque es de nosotros que nos separamos cuando dejamos a alguien".
El Athletic. Siempre el Athletic. A pesar de haberse prodigado en Inglaterra, Donostia, Irún, Pucela, Eibar, y el mismísimo 'París Saint Germain' en el que, junto a Neymar Jr., supo de un gol y partidos de gloria. Tan alto. "Hain gora". Tan hábil. "Hain trebe". Izateko librea"...
Libre. De ahí que Lezama lo tentara. No en vano "de él mismo de había separado cuando dejó a todos esos compañeros" con los que entrenaba a las órdenes de Julen Guerrero. 'Parque de los Príncipes' o 'San Mamés'. Odiosa la comparación porque, aunque París bien vale una misa, es en Bilbao donde se asienta la Catedral. 2018. Cuatro más dos, seis. Sexta temporada en la que, por fin, disfruta como un animal que ha sido puesto en libertad.
Y es que, aunque a trozos que se reparten como si adrede, presidio, cárcel, condena, trabajos forzados han sido el vértigo y el mareo con los que le castigaba el virus de la pandemia. Se queja del pubis y le piden paciencia. Paciencia, coño, paciencia, los mismos que lo llevan al quirófano donde el bisturí habrá de trajinar allá donde se marcan las carnes.
Entre pesares, entrenos y fútbol del bueno el tiempo se va pasando. Sin olvidarse un domingo de prender velas al santo. A San Mamés. Al protegido de un dios rogaba. Confiado en exceso, convencido de que el 'mazo para dar y dar' lo manejaba él, le dio la espalda a un 'ser menor' que, con tal de soltar las miserias que no sentía, lo agredió, violento, la bota, cual arma pesada y arrojadiza, contra su media, y luego la piel que cubre la carne incapaz de defender un peroné que termina cediendo hasta la rotura silenciosa de la que el agresor no se hace cargo.
Se llama a andanas Daniel Carvajal. "Deportividad. Juego limpio". "Así, así, así juega el Madrid". Cuando a la vuelta de las vacaciones la pelota se eche a rodar, la parroquia de la Catedral asistirá al rito grosero y perverso en el que, mientras el lisiado observa desde la tribuna, el agresor se pasea desafiante y ufano sabiendo que la ley de su presidente lo libra de todo mal.
• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista