Oiga señor Bordalás: Esto de Yellu a Unai Gómez en San Mamés es penalti, Papá

La Gabarra Athletic en mi memoria, y el "Mi querido Athletic Club" del capitán Iker Muniain. Fue desaparecer del verde de San Mamés el 'pony de la Txantrea' y darse inicio a un verano frenético. 'Roland Garros', 'Europeo' del 'jarrero' Luis de la Fuente en Alemania, 'Tour' de Tadej Pogacar, 'Rey de los Alpes Julianos', Wimbledon, 'Juegos Olímpicos de París con las aguas del Sena y las playas de Tahití sobre las que se elevó Armand 'Mondo' Duplantis para implantar el récord del Mundo [6,25] y hacerme muy feliz por un instante. "Mondo", ya de chiquitín saltando en el jardín de su casa bajo la atenta mirada de su padre. 3 metros 86' a los siete años.

No terminaba de gustarle su apodo cuando su progenitor le recordó preguntando, ¿Pelé se llamaba Pelé? Convenció de primeras a su hijo, que ya sería para siempre 'Mondo' Duplantis. El que ha retado al noruego Karsten, 400 vallas, a una carrera de 100 metros lisos. 10:57' marca el sueco en sus entrenamientos; 10:49, el escandinavo. 4 de septiembre en Zurich, no se lo pierdan.

A cuenta de sus virtudes físicas se da inicio a esta 'contra crónica' que pretende ir más allá del partido que San Mamés vio y la prensa cronifica como una suerte de exhibición del cuadro de Bordalás. Al parecer, los 'atletas' del Coliseum dieron continuidad al lema de los Juegos Olímpicos. "Citius, altius, fortius". Ideado por el dominico Henri Didon, el barón Pierre de Coubertin lo pronunció en la inauguración de los primeros Juegos de la Edad Moderna, en 1896.

El Getafe, más alto, más rápido y más fuerte que el Athletic Club en San Mamés

Bordalás no le quitó ojo a la tele para intentar descubrir el conjuro que a sus atletas los convirtiera en los "más rápidos, los más altos, los más fuertes". A tenor de lo vivido en San Mamés, el Getafe, este 'Getafe distinto' desde hace un tiempo, demostró ser "más rápido" que el Athletic, elevarse "más alto" que los leones, y evidenciar "mayor fortaleza" en la mayoría de los duelos. He aquí lo más llamativo jugándose el partido en la 'Catedral de los leones'.

Más rápido a la hora de pelear por los balones largos, y retarse en el uno contra uno. Cada pase a la espalda de la defensa era como activar la ruleta rusa de un casino. Cada encaramiento era un acto abusivo, como el de Carles Pérez por la derecha, pierna cambiada, se va de Yuri, y de toda la defensa se habría ido conduciendo sobre la delgada línea de la cal, allá donde el verde se acaba y comienza el rechinar de dientes de Valverde en el banquillo.

Más rápido, también, mucho más, que una defensa desbordada ante el ímpetu de Carles Aleña, se va, controla, y cuando se encuentra con Padilla, impresionado por su portentoso físico, le entrega la pelota luego de que el meta de Zarautz le dijera, "Dame la pistola, que esa bala no es para mí". Había comenzado el segundo acto y mis sospechas se confirmaron, "Este portero es fantástico". Lo mejor que el Athletic puso sobre el césped.

El "más alto", en este caso. Columna firme, como si estuviera sosteniendo el cielo tardío de San Mamés. Felino a la hora de lanzarse al suelo y retorcerse para atrapar el balón . "Gato con guantes" que cuando sale de caza se cobra la pieza. Valverde, superado por tanto portento. De un aprieto a otro va inmortalizando con su cámara de fotos a los leones que tiene a su cargo. Como conejos dan a luz las porterías de Lezama.

Más allá de los tres palos, más altos los azulones, y más fuertes. Imponiéndose por arriba y haciendo suyos los balones en disputa.

El Athletic tenía un serio problema, y sin embargo, aguantó el tipo a pesar de los sopapos recibidos. Sancet, por ejemplo, que, empeine interior de su bota derecha, la golpeó de lujo a fin de que Soria escuchara el silbido mortal que produce la pelota cuando roza la base del palo antes de fundirse en la red. El tanto no modificó el lema olímpico. "Citius, Altius, Fortius": demasiada historia para ser modificada por el Athletic, demasiada virtud la de los del Coliseum como para rendirse.

La inercia. Dejarse llevar. Se trataba de eso. Más veloces desde el inicio, fueron capaces de elevarse más alto a la salida de un córner. Un barrido, un aclarado, cinco faltas a la vez que nadie ve, o no quiere, ahí está Uche defendido por el león menos apropiado, Ander Herrera, que soporta el salto con su cuerpo leve, cabezazo, se queda a gusto el rematador, "Ojalá todos los envíos fueran como éste", musitó el nigeriano prometiendo que dejaría un ramo de 'Chrysanthemum' en el fondo de la portería del difunto, un Athletic muerto al que Ernesto Valverde deberá vivificar cuanto antes, "Levántate y anda"...

Y cuando la Gabarra amenazaba con irse a pique, los hermanos Williams, Iñaki desde la derecha, Nico, desde la izquierda, llevaron a cabo eso que Txingurri les reclama: "disparar previo recorte buscando el palo largo". El chut del mayor, empeine interior, rozó el poste; el del 'pequeño Nico' fue desviado a corner por Soria, sublime, un poco menos que Padilla pero colaborador necesario para el empate final.

Una igualada que, si el árbitro supiera un poquito de fútbol, y no tuviera "más miedo que once viejas"

Se habría cobrado el escandaloso penalti cometido por Yellu al golpear con su pie derecho la pierna de apoyo de Unai Gómez. El "txo" pisaba área rival cuanto, a punto de armar su zurda mortal, fue golpeado por el 'azulón, que cometía ese tipo de faltas punibles tan propio de los jugadores de ataque cuando defienden en su propia área.

En juego, un balón, que no llegó a moverse del lugar que ocupaba luego de que Unai Gómez fuera golpeado. 'Acoso y derribo', se le dice a ese tipo de acciones que los árbitros no sancionan porque, de fútbol, no saben de la misa la media. Las manos, los brazos, eso sí, obsesión por  las extremidades, Eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca. Aplicado a Yellu Santiago, flagrante su acción. Barra libre para los que defienden dentro de su propia área. Saber que tienen patente de corso a no ser que el derribo sea similar a la patada de Carvajal que se libró con la fractura de la tibia de Yuri Berchiche...

"De penalti justo y en el ultimo minuto"...

Así habría terminado un partido de pretemporada de no haber mediado la cobardía del colegiado gallego Muñiz Ruiz. Sobre el penalti sufrido por Unai Gómez le pregunté de madrugada al trencilla en el whatsapp que compartimos: "Así como las meigas, sobre el penalti al que te refieres, 'haberlos, haylos". Como el quiere advertir a su colectivo: "Que sean mis compañeros los que se atrevan a tirar la primera piedra". "Bico". "Boas noites". Y él me dijo "Izan amets on".

• Por Kuitxi Pérez García, periodista y exfutbolista