Muchos cambios de Valverde pero pocas ideas en el Athletic hasta ahora

Primer parón de la competición, tras cuatro jornadas consumidas, y con escasos quince días desde que diese comienzo LALIGA EA SPORTS ya se empieza a vislumbrar cómo va a discurrir el campeonato. Mirando a Bilbao, el Athletic Club ha iniciado LaLiga con cuatro tristes puntos en esas cuatro jornadas, habiendo disputado 3 partidos en San Mamés y uno en Montjuic. Un pobre balance para lo que se espera de una temporada ilusionante. Bien es cierto que se ha iniciado la campaña con muchas bajas con respecto al año anterior, debido en gran medida a lesiones y también a la falta de los internacionales que disputaron la Eurocopa de Alemania como Unai Simón y Nico Williams. Los nominados para la Gala del Balón de Oro.

Pero lo que no es menos cierto es que Ernesto Valverde no ha estado acertado con los cambios que ha realizado en cada partido, algo que el año pasado, éste que escribe hoy de nuevo en ElDesmarque, le reconoció por contra el acierto que tuvo.

En espera de un Athletic más armado y armonizado

En portería, Álex Padilla ha cumplido con lo que se esperaba de él y, a mi entender, el de Zarautz es quien debería haber ocupado el marco zurigorri hasta este parón para que Julen Agirrezabala se recupere completamente de su lesión en las vértebras. En defensa, se ha fichado a Andoni Gorosabel para que caliente banquillo, mientras que De Marcos sólo ha sido una vez titular, con buen rendimiento por cierto, frente al Valencia CF. Adama Boiro también fue de los mejores frente a los ches en su único partido.

En el centro del campo, el motor de este equipo, han jugado Vesga, Ander Herrera y Mikel Jauregizar junto a Beñat Prados, y sólo con el de Bermeo se han conseguido los tres puntos. Gran partido del joven león, pero al parecer insuficiente para Valverde, que frente al Atlético de Madrid de Simeone le relegó al banquillo. Otro que está rindiendo a buen nivel es Oihan Sancet, pichichi del equipo, que va a necesitar un recambio de garantías en su posición.

Y por último, las posiciones de ataque. Djaló e Iñaki Williams no están rindiendo a su nivel, y bajo mi humilde opinión es porque todavía no saben dónde juegan: de 9, por banda, por detrás del 9… Son dos jugadores rápidos que donde mejor rinden es por banda con tendencia a centrarse para buscar el gol. Pero de momento, nada de nada. Aunque en el caso de Iñaki parece que su vuelta a la banda le ha ayudado a recuperar un poco de nivel.

¿Y Nico Williams qué?

De Nico Williams hay mucho que hablar, y espero que dentro de unos meses volvamos a ver al jugador desequilibrante del año anterior. Hace unos días en este mismo medio, una voz autorizada como el legendario Dani Ruiz-Bazán decía que cuando “alguien se endiosa, la galleta es mayor”.

Pues desde las gradas debemos evitar que se endiose, y si tenemos que criticarle, pues criticarle. ¿Por qué digo esto? En el partido contra el Atlético, el error de Lekue viene precedido de un error de Nico al cederle un balón en malas condiciones, porque lo más fácil hubiera sido atrasar el balón al meta Agirrezabala. Pero una vez más, el bueno del tomatero es el saco de las críticas.

Tras el parón por la Selección, el Athletic debe subir sus revoluciones si quiere ilusionar nuevamente a los athletizales.

Boiro, Gorosabel y el retorno de Unai Núñez, obligando a la salida de Egiluz, deben refrendar las buenas sensaciones defensivas que dejó el equipo la campaña anterior. En el centro del campo Galarreta y Herrera deben aportar su experiencia, mientras Jauregizar va dejando detalles de su clase. Prados y Vesga deben acompañar en las labores de contención, para que tanto Sancet como Unai Gómez se vean con campo para asistir a los extremos. Y si todo funciona como debe, seguro que Guruzeta vuelve a ser el delantero referencia de un equipo goleador.

Pero el mayor cambio debe venir desde Ernesto Valverde. Volver a ser ese entrenador valiente que hace alineaciones para ganar, y con cambios arriesgados en busca de los tres puntos. Y no el entrenador amarrategi que vimos tanto en Barcelona como contra el Atlético, partidos que todos sabemos como acabaron.

· Por Gaizka Azkarate, periodista y escritor