Objetivamente, una buena jornada que mantiene el sueño del Athletic campeón
-
La Jornada 17 de LaLiga ha ido mejor de lo que parecía tras el empate en Vitoria
-
El Athletic dio síntomas de cansancio, con 7 partidos tan seguidos en el tiempo
-
La polémica no falta en el Alavés-Athletic: el gol anulado a Dani Vivian que pudo ser el 1-2
El Athletic Club nos da un respiro. Hasta cuándo. Hasta dónde. Hasta cuándo podría extenderse el estado de gracia del Athletic de Ernesto Valverde. Hasta dónde llegaría el equipo si la energía que derrocha y el excelso fútbol que genera se mantuvieran en el tiempo sin fecha de caducidad. Preparadores físicos y médicos tiene Lezama para aconsejarle a Txingurri. Presión alta. Transiciones vertiginosas.
El arte de un fútbol combinatorio que está causando furor en LaLiga. Hasta tal punto, que l@s que son Athletic en todo el mundo se echan a la cama convencid@s de que, al despertarse, habrán soñado con un equipo campeón. Por qué no. Por qué sí.
Nos metemos de lleno en una plantilla de Valverde, que cuenta con tres extraordinarios porteros
Con centrales que nos retrotraen al dúo fantástico que conformaban Andoni Goikoetxea y Rocky Lizeranzu. Un 'Galaxy' que, mientras cuida su zona, viaja al pasado en el que era "Ruiz", "el 4" de Marcelo Bielsa, y al futuro también lo hace, porque, luego de años en el dique seco, la vida le debe varias ligas.
Por delante de él, tres seres de otro mundo, animales de galaxia. Iñaki Williams, una suerte de Usaint Bolt que corre más y mejor con una pelota en los pies. En la banda opuesta, su hermano pequeño, un regateador 'inflado' por la fama que lo acompaña. El que no tiene parangón, ni necesita voceros, es Oihan Sancet, un genio que, de haberse mantenido en el 'flaco' que era, me seguiría recordando al maravilloso Johan Cruyff. De Marcos, Gorosabel, Yuri, Prados, Berenguer, Guruzeta...
Con once como estos, y ese grupo que se hace fuerte en el banquillo, el Athletic se exhibe en la liga, y se siente guapo desfilando por la pasarela europea. Europa League, Champions, Copa, Supercopa en suelo hostil. Y he aquí que el cuándo y el dónde se unen para que los valientes aligeren el peso de su duda, y los cobardes empiecen a tomar el ejemplo que les dieron sus mayores.
Empate en Mendizorrotza. Fútbol gris de Alavés y Athletic Club.
Del mismo gris que la vida. Grises calles: en la Pinto, en la Zapa, en la Kutxi. Deportivo Alavés. Un 'Glorioso' cuyo adinerado le ha pagado con moneda falsa a Luis García Plaza. En el banquillo, Asier Villalibre, mirada triste porque no juega a lo que le gusta y no es voz ni trompeta del grupo con el que más se divertía.
El Alavés - Athletic fue el segundo partido con menos tiempo efectivo de la jornada, solo superado por el Real Sociedad - Las Palmas
Ados. Berdinketa. El punto de un empate que nos ha permitido aligerar el 'Síndrome de Stendhal' que nos sometía luego de soportar tantas victorias a base de un fútbol maravilloso. La "belleza desmesurada" se ha tomado un respiro. Alivio para los corazones. Reposo para la vida. Tras el partido, salí a la calle sin miedo a caerme. Fue al regresar cuando me invadió el vértigo.
Reparé en los resultados de la jornada y la clasificación...
El Villarreal, que nos perseguía, había caído [1-2] en la Cerámica ante el Betis. El Real Madrid goleó y fue goleado [3-3] ante el Rayo de Íñigo Pérez. Y cuando parecía que la Fortuna era incapaz de seducirnos con su cuerno de la abundancia, el Leganés le aguantó al FC Barcelona su mínima ventaja [0-1] de inicio.
Así las cosas, con 33 puntos, a cuatro del Real Madrid, a cinco del Atlético de Simeone, y a tan sólo cinco del cuadro blaugrana que, con [38], lidera una tabla al alcance de las garras del león.
Hasta cuándo. Hasta dónde. Qué debiera decir. Qué fronteras debo respetar. El día que Oihan Sancet sea Pegaso alado en San Mamés, me subiré a su grupa con los ojos cerrados. Juntos, mientras Oihan mueve las piernas como si en realidad estuviera corriendo por el aire, intentaremos dar muerte a la Quimera de la Liga, de la Copa, y a esa Europa que se nos mostrará en San Mamés para ser secuestrada.
• Por Kuitxi Pérez García, periodista y exfutbolista del Club Portugalete