Claves para entender el divorcio entre la directiva del Athletic Club y la grada de animación: qué reclaman unos y otros

Lo que durante los últimos meses estaba siendo una guerra fría, ha terminado de calentarse tras los acontecimientos vividos en el partido frente al CD Leganés. La situación entre la grada de animación y la Junta Directiva del Athletic Club parece que ha alcanzado un punto de no retorno después de que el club tomase la decisión de expulsar a dos aficionados de San Mamés alegando "coacciones y presiones".

En el partido de este domingo La Catedral volvió a presentar un ambiente frío, igual que en la eliminatoria copera ante Osasuna, partido en el que comenzó la "huelga indefinida de animación" del colectivo ICHH, uno de los integrantes de esta grada de animación, lo que ha recibido el reproche de jugadores como Unai Simón e Iñaki Williams en rueda de prensa.

En ElDesmarque tratamos de analizar y explicar las claves de este conflicto que, al menos en estos momentos, parece irreconciliable.

La ICHH denuncia el desamparo del Athletic ante la "represión"

Desde la instauración de la grada de animación en 2022, distintos colectivos e integrantes que la componen aseguran que han recibido multas por parte del Gobierno Vasco y de la Ertzaintza.

Sin ir más lejos, cuando estalló la guerra de Ucrania, un integrante de la grada de animación recibió una multa de 3.001 euros y la prohibición de acceder a recintos deportivos durante seis meses por mostrar una bandera del Donbass. Asimismo, denunciaron la actuación de la Ertzaintza, que entró en la grada para retirarla "bajo el pretexto de que generaba violencia". Dicha sanción, por cierto, quedó sin efecto a mediados del pasado año por un juez.

En una entrevista concedida al programa 'Bilbosport' de Telebilbao, representantes de la ICHH han incidido en que la "desprotección" de la Junta Directiva del Athletic hacia sus socios ante unas sanciones que consideran "desproporcionadas" y "rocambolescas" es lo que les ha llevado a tomar esta decisión, si bien ellos dejan claro que no están en huelga, tal y como ha dicho el Athletic en un comunicado.

ICHH denuncia que estas sanciones de la Ertzaintza no son arbitrarias. En palabras de uno de sus portavoces, "el Athletic aplica un veto a los sancionados, les prohíben coger elementos de animación. La Ertzaintza sabe muy bien lo que hace y este año ha multado a dos o tres bombos y todos los speakers, sabiendo que no van a poder ejercer sus funciones de dinamización de la animación cuando regresen".

En ese sentido, otro de los portavoces pidió "protección" al Athletic. "Si quieren que dinamicemos la animación, les pedimos que nos apoyen en estas circunstancias. Hemos presentado que nueve sanciones administrativas que hemos recurrido, los jueces nos han dado la razón. Lo que les decimos es que, si nos dan la razón, es que esas sanciones no tienen razón de ser. El Athletic tiene la posibilidad de dialogar con la Ertzaintza y de llamar la atención a quien corresponda, por lo que no nos permiten poder seguir con la dinámica que queremos llevar. O no sancionarnos con las medidas que toman", explica.

"Llevamos año y medio intentando negociar con esta Junta Directiva (...) Hemos puesto las dos mejillas, te sancionan, te reprimen... Y el club, que se supone que te defiende y apuesta por ti, con estos comunicados te echa a los pies de los caballos. Dudas mucho que quieran buscar una solución", afirman.

La Junta Directiva pide que no haya insultos

A través de varios comunicados y declaraciones, tanto Jon Uriarte como la Junta Directiva del Athletic Club han dejado claro que las distintas sanciones de LALIGA y de otros estamentos por los insultos que se profieren desde la grada de animación han sido el desencadenante de todo este conflicto.

El pasado mes de diciembre, después de que un miembro de la ICHH le amenazase en la vía pública tras el partido frente al Real Madrid, Jon Uriarte instó a que la solución pasa por erradicar los cánticos ofensivos.

"Nosotros vamos a trabajar por que en San Mamés se anime mucho pero siempre apoyando a nuestro equipo y tratando de erradicar los cánticos ofensivos y que están prohibidos, que están suponiendo muchas multas al club que estamos soportando todos los socios. Es algo fácil de entender”, aseveró.

De hecho, señaló que este conflicto "es solucionable" y que "pasa por que no haya cánticos ofensivos y que no nos acarreen sanciones".

Una reunión como posible solución

Mientras que el Athletic Club ha dejado claro qué tiene que suceder para desencallar este conflicto, la ICHH, en la entrevista antes mencionada, aboga porque se celebre una reunión entre ambas partes y con el jefe de seguridad del Athletic Club.

"Las soluciones pasan por el diálogo y tener altura de miras en una situación de tensión. Venimos dando pasos desde hace mes y medio, cuando dijimos que en el mes que no había competición en San Mamés, para sacar una salida negociada a este conflicto antes de que se enquistara. No hubo respuestas y volvemos a decir que estamos abiertos al diálogo y a negociar, sabiendo que las dos partes tenemos que ceder", aseveró uno de los portavoces.

Por el momento, no hay ninguna novedad sobre la celebración de una posible reunión.