Se nos va Óscar de Marcos, un buen gudari

Saber cuando retirarse es una muestra de sabiduría, poder hacerlo conlleva mucho valor porque habrá siempre alguien que te pida una prórroga, pero irte con la cabeza alta, sabiendo que has dado a tu equipo hasta la ultima zancada solo tiene un calificativo y es dignidad. Óscar De Marcos Arana, Demar entre la tropa, acaba de anunciar que se retira a final de esta temporada.

No para irse al futbol malayo a buscarse un plan de pensiones y prolongar de mala manera una carrera que ya ha sido magnifica, sino para colgar las botas en su equipo, el Athletic Club, que guardará en la memoria de su historia su camiseta, como se coleccionan las consideradas joyas en la NBA, porque todo en el futbolista de Laguardia da para un titular a toda plana.

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Óscar De Marcos, un león ejemplar en el Athletic Club

16 temporadas con el Athletic con un comportamiento digno de editarse en la colección de vidas ejemplares y 600 partidos donde ha sido un modelo de lo que es ser jugador del Athletic asumiendo cuando le correspondía la capitanía y retirándose con honores como segundo jugador del Club con mas partidos tras Jose Ángel Iribar.

Cuando asaltó la titularidad recuerdo que llamaba la atención su forma de correr con las manos casi paradas a la altura de las caderas, con una parsimonia que sin embargo no decaía, podía cumplirse el minuto 120 de un partido con prorroga y Óscar seguía con su trotecito lento pero seguro, el andaba su camino como el correcaminos, dejando el carril definido, a veces incluso marcando un gol de su estilo.

Una “Demarcada” podíamos llamarla, llegando justo de tiempo al segundo palo pero recogiendo un balón al bote pronto que los porteros no detectaban en su radar. No siendo poco que nos haya regalado goles maravillosos y celebradísimos, en los últimos años estaba operando de maravilla en modo asistente, realizando unos pases precisos en carrera de los que son golosinas para los artilleros.

Llevaba años De Marcos dándole vueltas al molino sobre su salida del futbol, todos hemos apreciado que de un tiempo a esta parte en carrera el motor le había comenzado a hacer un ruido de los que hacen torcer el gesto cuando el del taller te dice que ya no tiene mucho mas arreglo que usarlo para viajes cortos, pero era tal la insistencia de los que preservan el buen futbol en el club que le acababan
convenciendo de que aguantase una año mas.

Y así cada verano, como la marmota lo hace en el invierno de Punxsutawney, un gudari, un soldado obediente acudía al frente de Ibaigane a poner al día el papeleo, sin el mas mínimo ruido, a cumplir con la ITV y echar a rodar de nuevo, porque es un tipo de futbolista fundamental en cualquier equipo, no solo por su valor en el campo sino porque es un espejo en el que mirarse por su forma de cuidarse y comportarse en publico.

Se retirará con el súper premio de haber ganado la soñada copa del rey, ya tenía dos supercopas en su palmarés, pero aunque lo haya anunciado esta semana, no dejará de rondarle por la cabeza la idea de poder completar una temporada de ensueño con el premio gordo, “el jackpot athleticzale” de la Europa League. Sería el mejor finiquito a su carrera, una medalla de oro para un futbolista ejemplar.

·- Por Patxi Herranz, Periodista de El Correo y Radio Popular de Bilbao

- Da las gracias a los recogepelotas cuando le devuelven el balón.
- Visita hospitales frecuentemente sin querer que sea público.
- Acercaba a aficionados a casa en su coche.

De Marcos es el tipo de futbolista que me hubiera gustado ser. pic.twitter.com/bqZFpsTVGm

— Athletic Xtra (@AthleticXtra) February 19, 2025