Después de una semana convulsa en Bizkaia tras las consecuencias negativas del encuentro europeo del Athletic Club, perdido ante la AS Roma de Claudio Ranieri en el Estadio Olímpico, tanto a nivel de resultado (2-1), como por lesiones (Dani Vivian), la expulsión de Yeray Álvarez, el infame arbitraje del colegiado suizo Sandro Scharer o un gol concedido a un uzbeko como poco partiendo de una posición ilegal y demás circunstancias,... ya va siendo hora en Bilbao de vivir el presente y de pensar en el futuro. Y eso también hace referencia a la guerra abierta en San Mamés...
Tiremos de frases como la de Helenio Herrera, esa de que "Al fútbol se juega mejor con 10 que con 11", y aún mejor la de Sun Tzu, general y filósofo chino, quien escribió "El arte de la guerra" nada menos que 500 años A.C. Un libro bélico y filosófico en el que hace alusión a una situación que viene al pelo al problema que tiene que enfrentar el Athletic por la baja de sus dos centrales titulares en el eje de la defensa.
La frase que manifestó en su escrito Sun Tzu fue la de que "La mejor defensa es un buen ataque". Maquiavelo escribió un libro 2.000 años después con una frase que tampoco nos viene mal para el jueves en San Mamés: "Nuestra invencibilidad depende de nosotros la vulnerabilidad del enemigo, la Roma" ( en este caso).
Después de todos los comentarios negativos en el entorno zurigorri contra Ernesto Valverde y el reparto vergonzoso de críticas desmedidas y casi personales contra algunos jugadores, he de reconocer aquí en estas líneas en ElDesmarque que he preferido no dar opiniones en caliente.
Entrenadores, socios, aficionados, agoreros, profetas y demás,... haciendo despiadadas críticas a trabajadores que no dejan de ser compañeros de profesión y camaradas de un mismo equipo que decimos "es único y especial".
Pues eso, directamente, es... "lamentable". Así, sin anestesia. Espero que este jueves ante la AS Roma todos vayamos en la misma trainera, no vaya a ser que luego encima algunos cenizos criticones quieran subirse en la Gabarra.
. Por Javier Castaños Cormenzana