La noche del Athletic: Nessun dorma

Canta el príncipe Calaf en la ópera Turandot de Giacomo Puccini, una de las arias mas famosas de la opera "Nessun dorma", que se traduce del italiano como "que nadie duerma". Debemos estar despiertos, es una semana de vigilia y cerrar filas con los leones del Athletic Club en una de las citas mas atractivas del año si queremos que haya otras posteriores con una emoción in crescendo. Es una semana, en definitiva, en la que se tiene que demostrar que es tiempo de creyentes.

Muchos de estos fervorosos seguidores del Athletic incluso retrasarán sus vacaciones de Semana Santa para no perderse uno de los acontecimientos del año, el que nos puede llevar a alcanzar las semifinales de la Europa League. De no darse un desastre planetario los defensores numantinos del Glasgow Rangers en el Ibrox Stadium, deben claudicar en la villa, hasta don Pésimo contempla una victoria que debe quedarse en Bilbao.

Y es que Ibaigane es el epicentro de la ciudad de la alegría, pese a que fallemos penaltis, vivimos en una ciudad conjurada porque este año nos hemos empeñado, a lo bajini o a todo trapo, en que este torneo debe exhibirse en nuestro museo como una reparación de las dos ocasiones que perdimos antaño contra los colchoneros y sobre todo, con mas dolor si cabe, frente a la Juventus de Bettega.

Lo hemos soñado desde la fase de clasificación y cada día vemos que está mas cerca de hacerse realidad esa final del 21 de mayo. Hasta lo decimos en inglés: Road to Bilbao.

¿Qué necesitamos para que todo salga bien? De momento que los temerosos, resultadistas recalcitrantes y los que se han acostumbrado al caviar de Beluga estén tranquilos ese día. No hay que desdeñar unos buenos huevos fritos si nos aportan las calorías exigidas.

Lo digo como lo pienso, no es momento de despotricar contra los jugadores que elija Valverde por sus números o errores, porque él es el primero que no se pegaría un tiro en el pie, porque tengamos en cuenta que el papel de favoritos, que nos ceden los escoceses, puede convertirse en papel de lija si el partido se atraganta, y es aquí donde la catedral debe demostrar de que material está hecha y empujar al equipo hacia la victoria.

Disfrutemos, el Athletic lleva dos campañas ofreciendo numerosos espectáculos; no se si hay equipos que puedan dar mas, estamos siendo testigos de un milagro bilbaino que pocos socios veteranos habrán presenciado con un titulo copero, dos temporadas en casa descomunales y un periplo europeo que parece organizado por un turoperador de Indautxu.

Si solo nos valoramos en negativo, achacamos todos lo males a la falta de gol y creemos que todo debería contarse por victorias, pensemos fríamente en los numerosos clubes que juegan competiciones europeas, campeones de Europa incluidos, que habrían firmado con el rotulador de Trump, esos empates a cero en su partidos claves.

. Por Patxi Herranz, Periodista de Radio Popular y El Correo