Sin nada ya que guardar, sí podemos con un Athletic desmelenado en Old Trafford

Tras sopesar las cifras del Athletic Club en sus ultimas salidas, hemos marcado un gol en las últimas 5 visitas a domicilio, desde luego que no estamos para echar cohetes, ni disparar cañones de confeti de optimismo por las calles de Bilbao. El bajón anímico tras el apagón frente al Manchester United en la Catedral es evidente y se palpa hasta en las cuadrillas mas aguerridas, donde incluso en esta tesitura siempre hay al menos un optimista que está convencido de la remontada.

Bienaventurados los que albergan esperanza porque ellos verán a Pichichi. Sin embargo, en la soledad de la cama pensamos en que ropa elegir para la cita porque el partido del jueves en Old Trafford tiene tintes de funeral.

Pero en mi casa me enseñaron que hasta que no pasa el ultimo cura no se acaba la procesión y por esa regla de tres tampoco los Diablos rojos venían a San Mamés pensando en ese botín pirata, ni mucho menos.

Ocupaban una posición infame en la tabla (15º) de la Premier League para su poderío histórico en Europa y están sumidos en una crisis de la que su única tabla de salvación para salir de la misma es ganar la UEFA Europa League.

Dejemos a un lado el que hayan recibido alguna ayuda arbitral, el agua pasada no mueve ningún molino y ya me gustaría a mi poder dirigir el partido de vuelta: se quedarían con 10 en el sorteo de campo,... Y centrémonos en los leones que deben pensar que no hay nada que perder porque de hecho ya lo tienen bastante crudo.

La posesión y la tranquilidad pueden obrar el milagro mientras no queramos marcar el tercer gol antes que el primero, error que cometimos en casa el pasado jueves.

Desde luego que todos los athleticzales estamos deseosos de conocer el desenlace y sabemos que pasar a la final es pedir un milagro al equipo, aunque significaría una proeza que pasaría a las épicas paginas de la historia y se interpretaría en las plazas de todos los pueblos como 'El Cantar del mío Cid'.

Escuché el otro día a un amigo que decía algo así como: si vas a animar al Athletic ponte la camiseta, si pierde no te la quites, y me vino a la cabeza Jagoba Arrasate y el concepto de 'United'.

Si hay una ciudad futbolera que ejemplifique que en cuestión de fútbol está unida, esa es Bilbao...

Aquí es difícil ver a un mayor de 10 años que no sea del Athletic. Pongo la cifra porque a esta edad se suele abandonar la costumbre infantil de chuparse el dedo y de pedir camisetas de equipos top. Decía Arrasate que qué iba a hacer si su hijo le pedía una camiseta del Athletic, pues comprársela, digo yo, porque es más natural que a un bizkaino se la pidan de su equipo materno que del Arsenal o del Real Madrid, aunque el bueno de Jagoba sea una rara avis de la Real Sociedad.

Lo que no entendería es que mi hijo me pidiese otra que no sea del Athletic Club. En cierta ocasión me preguntó sobre qué pasaría si el fuese del Barça y le conteste que nada, que en el alto Ampurdán hay muy buenas familias de acogida.

No se si ubicó bien la comarca, pero no se lo ha vuelto a plantear porque en Bilbao somos todos del Athletic City, del Athletic Club. Lucimos con orgullo nuestro escudo y nuestra historia.

Esperemos lo mejor, pero preparémonos para aupar a los nuestros como lo hemos hecho siempre porque los rojiblancos estamos “United” y desde luego que se puede, por supuesto que sí se puede.

.- Por Patxi Herranz, Periodista de Radio Popular y El Correo