Cinco sensaciones positivas y cinco negativas del empate del Atlético

El Atlético de Madrid igualó a uno frente al Barcelona en el estadio Wanda Metropolitano entre sensaciones contrapuestas, algunas positivas, como el primer tiempo, el rendimiento defensivo o el magnífico partido de Jan Oblak y Saúl Ñíguez, y otras negativas, como la dificultad en la salida y la circulación de balón, la segunda parte o el tercer choque sin ganar.

Cinco razones para el optimismo:

- El primer tiempo: El argentino Diego Simeone ideó su partido desde la defensa, la misma forma con la que encaró encuentros hace tiempo ante el Barcelona, arropado en torno a su área con ese inconfundible estilo firme y con un grupo compacto que fue inaccesible para su adversario, que sólo exigió una parada de Oblak y que sólo se acercó al gol una vez, a los 29 segundos en una jugada de Messi, en todo el primer tiempo del duelo. "Nos sentimos cómodos porque hicimos el partido que queríamos", confirmó después el entrenador argentino Diego Simeone en rueda de prensa.
- El rendimiento defensivo: Desde su planteamiento, el Atlético completó un partido de alto nivel defensivo, sobre todo en la primera parte, con las líneas muy juntas, con mecanismos de solidaridad en cada ayuda y con una vigilancia férrea sobre Messi, sin ofrecer ningún resquicio a la imaginación de su rival. Jugó igual de replegado el primero que el segundo tiempo, pero en éste último, ya sin capacidad de salida, sufrió muchísimo más atrás.
- La garantía de Oblak: No hay duda de su sitio entre los mejores porteros del mundo ni de su papel estelar en los últimos cursos en el Atlético de Madrid, incluidos los diez encuentros que suma en la actualidad. De nuevo, sostuvo a su equipo en momentos cruciales con paradas salvadoras, imbatible para todos menos para el cabezazo del uruguayo Luis Suárez en el área pequeña ya por el minuto 81. Del punto logrado por el Atlético tiene mucho mérito el guardameta.
- La omnipresencia de Saúl: "Su partido fue sensacional", decía Koke. "Este sábado estuvo en el gimnasio solo para estar bien para la noche. Está cada vez más profesional, más hombre, y todo eso ojalá que lo haga seguir creciendo y dándole cosas importantes al club", desveló Simeone. El centrocampista marcó el gol, un ajustado tiro con la derecha, perfecto e imparable para Ter Stegen, pero además ofreció fútbol -fue de los más lúcidos de su equipo con la pelota-, contención, muchas veces en ayudas sobre Messi, posición y llegada.
- El liderato sigue a seis puntos: El Atlético concluye la octava jornada a la misma distancia del liderato del Barcelona. Una derrota le habría alejado demasiado, a nueve puntos; una victoria le habría acercado a tres y el empate le sostiene en la pelea a seis. "Nos vamos con la sensación de que estamos bien y queremos competir así en adelante", explicó Simeone en la rueda de prensa posterior.

Cinco razones para el pesimismo:

- El segundo tiempo del Atlético: Aunque comenzó con la primera ocasión suya, en una volea de Griezmann, la segunda parte no se pareció en nada a la primera en cuanto a oportunidades del Barcelona, que sí generó mucho, remates incluidos, sobre la portería de Jan Oblak entre el cansancio del equipo rojiblanco, la nula salida de pelota y la imposibilidad de contragolpe. Jugó al filo del empate, incluso de la derrota, hasta el pitido final del árbitro.
- Sin salida de balón: Le pasó un rato en la primera parte, del que se rehizo con dos contragolpes y el gol de Saúl, pero sobre todo lo evidenció visible y constantemente en la segunda, mientras el Barcelona le acechaba cada vez con más insistencia. No pudo salir el Atlético casi de su campo con la pelota controlada; un problema que condicionó la segunda mitad y provocó oportunidades hasta el empate.
- Las ocasiones del Chelsea y del Barcelona: El Atlético ha sido inferior en el global de sus partidos a los dos grandes rivales a los que se ha enfrentado hasta ahora en esta temporada: todo el choque contra el Chelsea y el segundo tiempo frente al Barcelona. Una preocupación para la ambición del conjunto rojiblanco, también por la cantidad de ocasiones que le han generado ambos conjuntos y porque los dos choques han sido en casa, en el Wanda Metropolitano.
- El tercer partido seguido sin ganar: Desde la victoria en su estadio contra el Sevilla, un concreto 2-0 que le aupó a la segunda plaza de la clasificación en la Liga, el Atlético no ha vuelto a sumar ningún triunfo. Perdió bien, sin excusas, con el Chelsea en la Liga de Campeones, decepcionó con un 0-0 en Getafe y empató este sábado con el Barcelona. Su balance hasta ahora en este curso entre todas las competiciones recoge diez partidos, cuatro victorias, cinco empates, una derrota, 14 goles a favor y siete en contra.
- Su inicio más alejado del liderato en la era Simeone: El Atlético cierra la octava cita del campeonato a seis puntos del liderato del Barcelona, con aún mucho por jugar, pero a la vez con su mayor distancia respecto a esa posición a estas alturas en las cinco campañas anteriores completas del técnico. En 2016-17 era líder en la octava jornada; en 2015-16 estaba a dos puntos; en 2014-15, a cinco; y en 2013-14 y en 2012-13 igualado con la cima de la tabla, aunque en ambas era segundo por diferencia de goles. De todas ellas, la actual es la peores en cuanto a puntuación, 16, de la era Simeone junto con la campaña 2014-15.