Los gestos de Torres que gustarán a los defensores del escudo

Fernando Torres fue el gran protagonista de este domingo en el Wanda Metropolitano. Más allá de que fuera el día de su despedida, el delantero del Atlético de Madrid también respondió anotando un doblete ante el Eibar y anotando, así, sus dos últimos goles con la camiseta rojiblanca.

A partir de ese momento, todas las miradas se dirigían a sus gestos, a su celebración después de cada gol. Y a los que defienden las protestas por recuperar el antiguo escudo del Atlético de Madrid, seguro que les gustará esas reacciones de Torres.
Primero, Torres hizo el 1-1 empujando a la red un pase de Correa. Se fue a la esquina de Lateral Este con Fondo Norte, se arrodilló y, en lugar de besarse el nuevo escudo del club, prefirió besarse la camiseta y las rayas rojiblancas que mejor representan al Atlético de Madrid.
Su gesto en el segundo tanto tampoco pasó desapercibido en la misma vertiente. Batió a Dmitrovic y se fue directamente a celebrarlo con los aficionados del Fondo Sur, lo que provocó su amarilla. No se fue a un lugar cualquiera del fondo, si no a un gran escudo del Atlético que lucían los aficionados y que tenían colgado en la barandilla. Allí se abrazó con todos los que se acercaron.
No parece que Torres, que tan bien suele manejar estos detalles, hiciera estos gestos por casualidad. De hecho, la temporada pasada también marcó un doblete en la despedida del Vicente Calderón y en ese momento sí besó directamente el escudo del Atlético, el anterior al actual. Y en repetidas ocasiones. Este domingo, en el Metropolitano, parecía mandar un mensaje a los que se muestran reacios a la nueva imagen del club.