Griezmann no perdona ante 'los suyos'
El delantero del Atlético de Madrid Antoine Griezmann fue decisivo en la victoria de la selección francesa ante Uruguay con un gol y una asistencia, después de afirmar en la previa que la sentía como su segunda patria.
La influencia de Martín Lasarte, entrenador que le hizo debutar en la Real Sociedad, el también realista Carlos Bueno y los atléticos Diego Godín y José María Giménez han hecho que el 'Principito' se sienta también uruguayo, aunque eso se le olvidó durante los 90 minutos del partido en Nizhny Novgorod.
Griezmann no tuvo en cuenta el mate ni el asado a la hora de despachar a la selección charrúa con un gol y una asistencia claves para devolver a Francia a unas semifinales de Mundial 12 años después, cuando cayeron en el partido decisivo ante Italia.
En la primera mitad llegó el primer tanto tras una falta botada por él. 'Grizzi' amagó, tal y como había ensayado ya en otra ocasión, para sacar la falta a la testa de Raphael Varane, que llegó desde atrás para cabecear la pelota a la red de Muslera.
El propio portero uruguayo fue también protagonista en la segunda mitad. Griezmann agarró la pelota en la frontal y se sacó un disparo, fuerte pero demasiado centrado. Sin embargo, el portero del Galatasaray vio cómo el balón se le escapaba de las manos y terminaba en la red. Un gol que acercaba el pase a Francia pero que no celebró el jugador colchonero con la euforia que merecía.
Quién sabe si fue por no hacer sangre con el error de Muslera o por respeto a ese patriotismo uruguayo que criticó Luis Suárez. Lo único cierto es que, sobre el campo, los sentimientos se dejan a un lado y así Francia pudo celebrar la sexta semifinal de su historia.
