La confesión de Griezmann: "Fue un momento muy duro"
El francés Antoine Griezmann, delantero del Atlético de Madrid, declaró este sábado, tras el triunfo por 1-0 contra el Rayo Vallecano, que "aquí no hay juego bonito, sólo valen los tres puntos", expuso su felicidad por estar en este equipo y dijo que ha visto que la "afición tiene mucho cariño a su número 7".
"Somos el Atleti y aquí no hay juego bonito, solo valen los tres puntos", repasó en rueda de prensa después del encuentro ante el Rayo, del que admitió que "no ha sido un gran partido" del equipo ni suyo personalmente: "Podemos poner excusas del campo, pero el campo era el mismo para los dos equipos".
"Tenía pocas piernas, pero lo más importante es ser decisivo. Estoy feliz por haber metido gol, por los tres puntos, y al final en una jugada trabajada viene el gol, que nos da confianza y más alegría a la hora de trabajar tácticamente", continuó el atacante.
"No teníamos las piernas, no teníamos esa chispa. Lo he visto hasta en mis compañeros. Al final, nosotros somos un equipo de trabajar mucho, de tener chispa, de ser agresivos y hoy no ha sido el caso. Ahora, tenemos al mejor entrenador para ver lo que ha fallado y para mejorar", añadió sobre el choque ante el Rayo.
Griezmann admitió que le enfadó su sustitución en el minuto 75 del partido: "El míster al final es el que ve las cosas en el campo. Creo que cada jugador cuando sale no le gusta mucho salir. A veces igual tengo que estar más calmado. Sí que estaba un poco cabreado, pero él, que ve las cosas, intenta hacer lo mejor para el equipo".
El delantero, que se definió "como un aficionado más de este club que disfruta cada canción", en referencia a cómo había bailado durante la celebración de la Supercopa de Europa de este sábado en el estadio Wanda Metropolitano, está "muy feliz" en el Atlético.
"Voy a darlo todo por este club, por estos compañeros. Hicieron todo para que me quedara, para que esté bien, para que esté feliz y ahora me toca a mí devolverle todo el cariño en el campo. Hoy metí el gol, el otro día di las asistencias y ojalá pueda hacer más. El ritmo me va a llegar poco a poco y ojalá siga siendo decisivo".
Atrás queda ya el partido de la última jornada de la pasada temporada cuando fue silbado por un sector del público del Wanda Metropolitano por la posibilidad entonces de fichar por el Barcelona. "No fue el mejor para mí, pero puedo entender todo lo que ha pasado. Pero ahora lo más importante es el presente y he visto que la afición tiene mucho cariño a su numero '7'", afirmó.
"(El partido con el Eibar en la última jornada de la pasada Liga) Fue un momento muy duro y difícil, pero tengo a mi familia que está muy cercana y amigos en el vestuario que me ayudaron. Es algo que es pasado y ahora toca disfrutar con la gente, ellos conmigo y hay que darlo todo en el campo para demostrar que valgo y que estoy aquí para ayudar a todo el mundo", añadió.