A Cristiano se le atraganta el Metropolitano
Miguel Ángel Moreno
Madrid, 20 feb .- El delantero portugués Cristiano Ronaldo, máxima estrella del Juventus de Turín italiano, se marchó de vacío del estadio Wanda Metropolitano, donde nunca ha ganado, y con un 2-0 en contra que complica su futuro en la máxima competición continental, que ha ganado cinco veces, como recordó a la grada.
Un lanzamiento de falta espectacular en el minuto 7 del partido que buscaba la escuadra derecha, desviado por el portero esloveno del Atlético Jan Oblak, fue la mayor aportación de Cristiano al Juventus en la noche europea de su retorno futbolístico a Madrid, ciudad de la que salió en verano a cambio de 100 millones de euros.
Poco rédito para un jugador que llegaba al Metropolitano con unos registros apabullantes en su primera temporada en el Juventus: 19 goles en 24 partidos en la Serie A italiana, un tanto en la Supercopa y otro en la Liga de Campeones, ante el Manchester United inglés. En total, 21 goles y once asistencias en 32 partidos.
Un retorno contra el equipo al que martirizó en los últimos tiempos, una de sus víctimas favoritas: 22 goles en 29 enfrentamientos, entre ellos dos finales de la Liga de Campeones. Solo Sevilla (27 tantos) y Getafe (23) han tenido que recoger más veces el balón de las redes por culpa de Cristiano Ronaldo, que en su única visita al Metropolitano no había marcado (0-0 en un derbi de Liga) y tampoco lo logró este miércoles.
Y eso que el portugués tuvo la primera opción muy pronto, porque apenas habían pasado 6 minutos cuando había provocado la primera falta favorable a su conjunto, del uruguayo José María Giménez, un golpe franco directo perfecto para su potencia de disparo.
Dio sus reconocibles pasos largos hacia atrás mientras el Metropolitano silbaba y el árbitro alemán Felix Zwayer se afanaba en organizar la barrera, hasta el punto que le sacó tarjeta amarilla por adelantarse a Diego Costa, por la que el de Lagarto (Brasil) se perderá el duelo de vuelta.
Surgió de ese golpe franco la primera ocasión italiana y una de las dos mejores de la 'Juve' en todo el partido: Cristiano se sacó un lanzamiento potente, buscando la escuadra derecha del esloveno Jan Oblak, que repelió el balón por encima de su portería
Tuvo otro intento de remate, en el que se resbaló, justo antes de que su compañero Leonardo Bonucci cabeceara un saque de esquina a centímetros del larguero de Oblak. En la siguiente jugada, Ronaldo buscó el perfil derecho, y ahí se encontró con el uruguayo Diego Godín, limpio al suelo para arrebatarle el balón.
Con el Atlético más asentado sobre el campo y llevando el ataque hacia la portería del meta polaco Wojciech Szcesny, al '7' del conjunto transalpino se le vio menos. Buscó el desmarque hacia la derecha, por el centro y se ofreció al francés Blaise Matuidi por la izquierda. Pero sin éxito en todos los casos, ni cuando buscó sorprender por la izquierda con Juanfran sin replegar.
Reclamó falta de Juanfran en una acción al borde del descanso en la banda izquierda del ataque juventino, que el colegiado alemán le negó, tras lo cual se quedó tendido y recibió una nueva pitada de la hinchada rojiblanca.
Entre los gritos de los rivales, algunos referentes a su juicio contra la Hacienda española, en el que aceptó hace unos meses un pacto para declararse culpable a cambio de 19 millones de euros. Cristiano respondió enseñando los cinco dedos de la mano, el mismo número de Ligas de Campeones que figuran en su palmarés.
El portugués, competitivo ante todo, regresó al césped tras el descanso con ganas de ser protagonista. Orquestó el primer ataque juventino y probó el disparo lejano cuando no pasaban ni tres minutos del inicio de la segunda parte.
Tras las ocasiones rojiblancas, volvió a disponer de un balón en el área y de nuevo Godín se cruzó en su camino hacia el gol, con un corte rápido que le impidió armar el disparo. Acto seguido le buscó Chiellini con un pase elevado, que encontró la cabeza de Giménez.
Con el Atlético volcado y el Juventus achicando su defensa ante el primer gol rojiblanco de Álvaro Morata, anulado por falta previa, y el del uruguayo José María Giménez, este sí validado, Ronaldo esperó su momento y dio ánimos a sus compañeros para buscar la igualada, pero llegó el segundo tanto, del uruguayo Diego Godín.
En busca de un gol como visitante que les diera más vida en la eliminatoria, Cristiano intentó de todo: lanzó la falta ensayada para el disparo de Federico Bernardeschi, que no fue gol por otra intervención salvadora de Oblak, e incluso cabeceó un balón, fuera. Una mala noche para Cristiano en su retorno a Madrid.