Simeone ya tiene sustituto de Diego Costa 53 días después: "Vengo a marcar goles"
El 0-1 contra el Levante en el estadio Wanda Metropolitano en el minuto 74 promovió el estreno con el Atlético de Madrid del delantero francés Moussa Dembélé. Simeone le dio la alternativa 37 días después de la confirmación de su cesión con opción de compra del Olympique Lyon y de su primer entrenamiento con el club rojiblanco y 53 días después de que se formalizara el adiós de Diego Costa.
Primero por cuestiones quizá de adaptación al milimétrico sistema táctico y la estructura del esquema de Diego Simeone -fue convocado en sus primeros tres duelos ante el Eibar, el Valencia y el Cádiz, aunque no jugó ningún minuto- y después por la Covid-19, que lo mantuvo fuera 15 días o tres encuentros, su debut ha tardado más de lo que se intuía, cuando llegó procedente del conjunto francés.
En concreto, han pasado 37 días desde entonces hasta el momento en el que entró al terreno de juego en el minuto 74 en lugar de Koke Resurrección para sumar un efectivo más a la ofensiva que proponía entonces el Atlético en la búsqueda del empate frente al bloque valenciano, que sentenció en la última jugada con el 0-2 definitivo.
Simeone por fin cuenta con Dembélé
"Es un resultado que no es bueno, pero en este momento me quedo con la vuelta de Lemar, con el segundo tiempo de Felipe y de Lodi, con el muy buen partido de Hermoso, la mejora de Joao en ritmo en el segundo tiempo, con la aparición de Dembélé empezando a entender lo que queremos... Me quedo con todo esto", lo citó Simeone en la rueda de prensa telemática posterior a la derrota sufrida con el Levante.
En sus 16 minutos de partido, que realmente se alargan a 21 por el tiempo añadido del árbitro, hizo dos tiros, dio ocho pases, completó un regate con éxito, ganó un duelo defensivo, perdió otro, recuperó un balón, incurrió en dos fueras de juego, según las estadísticas de LaLiga, y, en suma, desprendió buenas sensaciones.
Más aún teniendo en cuenta la inactividad competitiva que ha atravesado el futbolista desde el pasado 19 de diciembre, cuando jugó su último partido con el Lyon -después se fracturó un brazo-, hasta este sábado, cuando se estrenó con el Atlético. Dos meses entre uno y otro momento que requieren ahora más recorrido para observar la mejor versión física del atacante francés de 24 años.
"Soy delantero y me gusta marcar goles. Ese es mi trabajo. Me gusta correr al espacio, recibir el balón y marcar goles", dijo a su llegada al Atlético un futbolista "físico, pero con técnica" que tiene por delante el desafío de quedarse en el conjunto rojiblanco.
El Atlético ha pagado 1,5 millones de euros por su cesión hasta el final del curso y tiene una opción de compra por el jugador de 33,5 millones de euros "a la que se pueden añadir incentivos por 5 millones", según informó en su día el club francés.
El atacante tiene apenas tres meses de competición para lograrlo, con al menos diecisiete encuentros por disputar, quince de LaLiga Santander y dos como poco de la Liga de Campeones, que, en el caso de que su equipo alcanzara la final, se ampliarían a cinco más, en una carrera contra el crono de la que tomó la salida este sábado.