Simeone la lía con Luis Suárez y tiene un problema en el Atlético de Madrid

Luis Suárez se ha convertido en un problema. Diego Pablo Simeone fichó al uruguayo con una fe ciega en su capacidad goleadora, factor clave para llevar al Atlético de Madrid a ser campeón de LaLiga Santander hace sólo unos meses. Ahora, por contra, el delantero es un quebradero de cabeza para un técnico que no encuentra su sitio.

Y lo evidenció más que nunca en Arabia Saudí. Ante el Athletic Club, Simeone apostó por un regreso al 5-3-2 en el que el equipo, como casi todos los partidos de esta temporada, no juega tan cerca del área rival como la anterior. En ese contexto pierde sentido la figura de Suárez, un goleador sin físico que necesita jugar cerca del área.

Con el charrúa hay pocas dudas cuando está a punto de cumplir 35 años. Si le llega una en el área, la mandará a la cazuela. El problema es que no está para mucho más: ni para ir al espacio, ni para correr al contragolpe, ni siquiera para el juego asociativo y las descargas lejos del área rival.

¿Por qué metió Simeone a Luis Suárez con 1-0?

Su suplencia ante el Athletic es fácil de entender, expuesto todo lo anterior. Lo que nadie consigue comprender, por contra, es por qué Simeone metió a Luis Suárez en el campo justo cuando el partido se puso 1-0 favorable a los rojiblancos. Justo en el momento en el que el encuentro pedía todo lo contrario: retrasar líneas, salir al contragolpe e intentar matar al rival con espacios. Cualidades completamente opuestas a lo que puede ofrecer el uruguayo ahora mismo.

Entró Suárez y se deshizo el Atlético, sin detenernos a buscar el cómo y el por qué y sin señalar al delantero como culpable. Que el contexto del partido no estaba para él era evidente, por lo que ahora conviene atender a cuándo tendrá un contexto bueno. Si Simeone adelanta líneas y vuelve a jugar cerca del área rival como el curso pasado, Luis será determinante. Pero el estado mental y físico de la plantilla invita a pensar que eso no va a suceder a corto plazo.

Si Luis Suárez no es titular, su papel queda aún más condicionado. Sacarle al campo con ventaja mínima carece de sentido dado su estado físico, por lo que a Simeone sólo le quedaría la bala de sacarle cuando las cosas vayan mal -marcador en contra- y se juegue cerca del área rival. ¿Está dispuesto el delantero a asumir ese papel? Un rol que, recordando a su vez que acaba contrato a final de curso, invita pensar en su adiós del Atlético de Madrid el próximo verano.