Las notas del Atlético de Madrid en la temporada 21/22: aprobados, suspensos y señalados
El Atlético de Madrid ha cerrado una temporada llena de altibajos. Un curso decepcionante en el que volvió a cumplir el objetivo mínimo en LaLiga Santander, donde por décimo año consecutivo consiguió acabar en el podio. Su papel en la Champions League sí fue bastante positivo, pese a que no ganó ni un solo partido en el Metropolitano. En la Copa del Rey y en la Supercopa, en cambio, también decepcionó.
En ElDesmarque ponemos notas y evaluamos, de manera individual, la actuación de los jugadores del Atlético de Madrid esta temporada 2021/22. También ponemos nota final al equipo y a Diego Pablo Simeone.
Cuatro notables, sin sobresalientes
Yannick Carrasco (7'5): el más regular. Ha cerrado el curso con seis goles y siete asistencias, si bien es cierto que siempre da la sensación de que podría aumentar esas cifras. Tuvo su momento de bajón en febrero, cuando enlazó sanciones y coronavirus y Lodi le comió la posición. El resto del curso fue el dueño de la banda izquierda con verticalidad y atrevimiento. De los pocos que sacan buena nota.
Joao Félix (7): Si no saca más nota es por las lesiones y la falta de continuidad. En febrero, marzo y principios de abril rindió a un nivel sobresaliente, liderando por completo el ataque rojiblanco con participación y goles y siendo determinante. Cierra la temporada con diez goles y seis asistencias y la sensación de que, si las lesiones no se lo impiden, puede ir a más.
Geoffrey Kondogbia (7): también le ha faltado continuidad, como a casi todos, pero ha dado un paso adelante importante este curso. Rindió a un nivel sobresaliente en varios tramos del curso, un pulpo en la medular, y se acabó adueñando del centro del campo cuando estuvo disponible.
Reinildo Mandava (7): un fichaje con el que nadie contaba a finales de enero. Tuvo tres errores importantes en los tres primeros partidos que costaron muy caros al equipo, pero luego se fue adaptando y acabó siendo el mejor de la zaga y sentando por completo a Mario Hermoso. Acabó rindiendo a un nivel sobresaliente... y no es fácil en este equipo tras llegar a mitad de curso.
Aprobados del Atlético de Madrid
Ángel Correa (6,5): el máximo goleador del equipo con 13 tantos y seis asistencias. Y aún así, otra vez no le ha servido para ser indiscutible. El inicio de temporada y el inicio de año natural fueron muy buenos, a un nivel sobresaliente, pero su rendimiento en los tres últimos meses ha sido muy pobre. La sensación una vez más de que va a rachas: o le entra todo o no le sale nada, sin término medio. Le falta regularidad para ser indiscutible.
Stefan Savic (6): el curso pasado fue el mejor defensa del Atlético de Madrid y esta temporada ha estado a un nivel bastante inferior. Se ha perdido 15 partidos entre lesiones y sanciones, demasiados, que dejaron al equipo muy tocado atrás. Bajó en cuanto a rendimiento, con algunos errores impropios de su jerarquía, pero dio sensación de solidez en el tramo final cuando se juntó con Giménez.
José María Giménez (6): su problema no es el nivel, sino las lesiones. Demasiadas por enésimo curso consecutivo: ha jugado 33 partidos y se ha perdido 18. En algunos encuentros notó la falta de ritmo, pero su pareja con Giménez -a quien se sumó Reinildo- en ese tramo final fue notable. Necesita continuidad; el Atlético no se puede permitir que quien a priori es su líder defensivo esté casi medio curso lesionado todas las temporadas.
Matheus Cunha (6): mejores sensaciones que números. Cerró el curso con seis goles y siete asistencias, estadísticas no del todo malas teniendo en cuenta que empezó como el quinto delantero y le costó entrar. Es ágil y el primero en lanzar la presión, algo que el equipo agradece, pero le falta ese ímpetu de '9' que sólo Suárez tiene en el equipo.
Rodrigo de Paul (5): un aprobado justito que bien podría ser un 4,5. Y porque acabó a buen nivel la temporada, pero lo cierto es que su rendimiento durante buena fase del campeonato ha dejado muchísimo que desear. Impreciso en los pases, fallando varias pelotas claves y sobre todo muy perdido cuando jugaba en el mediocampo. Mejor cuando se acercaba al área contraria. Mucho que mejorar, sobre todo siguiendo por el camino de ese tramo final.
Renan Lodi (5): en febrero y marzo se adueñó del carril izquierdo. Dejó actuaciones estelares de manera casi consecutiva ante el Celta de Vigo, con un doblete, y con ese gol en Old Trafford para eliminar al Manchester United. Pero acabó el curso como empezó: casi sin minutos y muy por detrás no sólo de Carrasco, también de Reinildo.
Thomas Lemar (5): otro aprobado raspado que bien podría ser un suspenso. Cuatro goles, seis asistencias y cuatro lesiones musculares que le han impedido tener continuidad. Empezó bien, pero fue perdiendo verticalidad, desborde y protagonismo en el equipo. Desde febrero a mayo ha acabado desapareciendo del mapa marcado por las lesiones. Otro bajón importante de un curso a otro.
Plaga de suspensos en el Atleti
Koke Resurrección (4): y eso que su nota mejora en este tramo final. Su primera mitad de temporada fue terrible, a un nivel que nunca se le había visto desde que subió al primer equipo rojiblanco. Muy lento, mal en la presión, fallón con la pelota y sin consistencia tras un curso anterior en el que él solito había sostenido toda la medular. Físicamente, parecía cansado desde la jornada 1. Mejoró en esa 'Liga de 14' cuando tuvo a Kondogbia al lado y pudo jugar más suelto.
Marcos Llorente (4): ha pasado de marcar 13 goles... ¡a no anotar ninguno! Sólo tres asistencias en toda la temporada como aportación ofensiva, irrisorio en comparación con el curso anterior. A su favor hay que decir que le tocó jugar muchísimas veces de lateral o carrilero diestro, más alejado del área. Y cuando lo hizo más adelantado, nunca encontró un socio que le entendiera como Trippier. En defensa, al menos, sí cumplió.
Jan Oblak (4): de lejos, su peor temporada en el Atlético de Madrid. Tremendamente frágil en el juego aéreo, con varios errores en las primeras jornadas que nunca, en ocho años, se le habían visto. Mal en los despejes y generando inseguridad continua en una zaga que hizo aguas. Sus estadísticas de la primera mitad de curso a nivel de goles por disparo recibido eran alarmante: nadie le empeoraba en toda LaLiga. Aún así, tuvo algunos partidos muy buenos y claves como el de Oporto o el último derbi, pero su temporada general es de suspenso. Cerró LaLiga con 43 goles en contra, la peor cifra de la era Simeone.
Luis Suárez (4): no deja de ser llamativo que el máximo goleador, junto a Correa, se lleve un suspenso. Anotó 13 goles, pero su bajón ha sido evidente. El Atlético pasó de jugar para él, en el área contraria, a hacerlo muy lejos de su zona de influencia. Y el uruguayo lo notó muchísimo: no estaba para lanzar contragolpes, para iniciar la presión, para bajar balones ni para correr al espacio. Aceptó de maravilla su rol de suplente, que no era sencillo. Físicamente, muy lejos del primer nivel.
Sime Vrsaljko (4): no será porque no tuvo oportunidades, pero ni con la lesión inicial de Trippier ni con la salida del inglés fue capaz de adueñarse del costado diestro. Su cometido cuando jugaba era entenderse con Llorente, pero nunca lo consiguió en fase ofensiva. En defensa muy implicado y casi que jugó mejor cuando lo hizo como tercer central. En cualquier caso, insuficiente. Y esa sensación de que casi siempre que juega le acaba pasando algún contratiempo importante.
Héctor Herrera (4): no arrancó hasta los meses de febrero y marzo, cuando tuvo oportunidades y, contra todo pronóstico, se afianzó junto a Kondogbia en algunos de los partidos más importantes del curso rindiendo a buen nivel. Pero fue efímero. Entre lesiones y el anuncio su adiós, se fue diluyendo y acabó sin opciones de jugar, al igual que durante toda la primera mitad del curso. Tampoco le da para aprobar.
Los tres señalados del Atlético de Madrid
Antoine Griezmann (3): probablemente el más criticado de todos. Ya había mucho recelo con su fichaje antes de que se confirmara y su rendimiento no ha estado a la altura en ningún momento. Le costó en las primeras jornadas y alcanzó su mejor nivel en diciembre, pero una lesión y una recaída le tuvieron casi dos meses en el dique seco. Cierra el curso con ocho goles y siete asistencias... y sólo tres tantos en LaLiga, donde no marca desde diciembre a pesar de la fe ciega de Simeone en su figura. Unas cifras muy pobres para ser el jugador mejor pagado de la plantilla. Ha perdido velocidad, frescura y confianza y se cuentan con los dedos de una mano sus partidos buenos. Por contra, sumó infinidad de encuentros en los que su presencia era testimonial y fantasmagórica.
Felipe Monteiro (2): su problema no es de nivel, sino de fallos puntuales. Es capaz de hacer un partido sobresaliente y luego cometer dos errores seguidos y condicionar el encuentro y el devenir del curso. Y esos errores, por desgracia, son muchos, muchísimos. Los peores meses del equipo, sobre todo a nivel defensivo, coincidieron con él y Mario Hermoso sobre el césped.
Mario Hermoso (2): una temporada para el olvido... y eso que marcó dos goles salvadores que dieron cuatro puntos al Atlético de Madrid en el descuento. Un rendimiento paupérrimo, con fallos groseros atrás, sin entenderse con los compañeros, con una nula salida de balón, nervioso y superado. Como con Felipe, los peores partidos del equipo fueron con ellos dos en la zaga. La llegada de Reinildo le cerró por completo la puerta de la titularidad en el último tercio de campeonato.
Benjamin Lecomte (SC): inédito el meta francés, que no gozó de un solo minuto ni siquiera en la Copa del Rey.
Daniel Wass (SC): no se puede decir nada bueno ni nada malo del danés. Llegó el último día de enero, debutó en el Camp Nou, le lesionó Ferran Torres en una dura entrada y no volvió a jugar ni un solo minuto más. Simeone no confiaba en él en el tramo final de curso.
Simeone y la nota final del Atlético
Diego Pablo Simeone (5): un aprobado raspado, de esos que se consiguen tras ir a revisión y ver un 4,5 en el tablón. No fue capaz de dar continuidad al equipo, perdió la solidez defensiva que tanto le ha caracteriza y se desenganchó prontísimo de la lucha por el título liguero. Hasta él mismo ha llegado a admitir que el equipo estaba algo mareado con sus sistemas. Aún así, en LaLiga volvió a cumplir el objetivo de entrar en la Champions y acabó en el podio. En la Champions la nota es de notable alto, llegando hasta cuartos de final tras un grupo de máxima exigencia, eliminar al United y un City muy superior al que compitió hasta el último minuto. Y en la Copa, otro suspenso muy evidente, y ya van demasiados. Con todo en la mano, se mueve entre el aprobado raspado y el suspenso por poco... pero si se ve desde otra perspectiva, que en tu peor temporada el equipo acabe tercero y llegue a cuartos de Champions dice mucho del listón de exigencia que se ha puesto gracias al propio Simeone.