Koke supera un hito legendario y traspasa la historia del Atlético de Madrid
"Mi objetivo es triunfar en el Atleti", contestó Koke Resurrección a Diego Simeone hace once años, en diciembre de 2011, cuando el técnico argentino aterrizó al rescate de un club y un equipo a la deriva, pero también cuando aquel joven canterano apenas había tenido protagonismo tras ascender paso a paso desde el benjamín hasta el primer equipo, para convertirse hoy en el jugador con más partidos de la historia de los 119 años del Atlético de Madrid, con 554 encuentros, para superar a Adelardo Rodríguez.
Igualada en el anterior derbi ante el Real Madrid la marca imbatible hasta ahora de una de las leyendas más grandes del Atlético, que registró ese récord a lo largo de 17 temporadas, entre 1959 y 1976, en las que marcó 115 goles y ganó diez títulos (la Copa Intercontinental de 1975, la Recopa de Europa de 1962, las Ligas de 1965-66, 1969-70 y 1972-73 y las Copas de España de 1960, 1961, 1965, 1972 y 1976), el actual capitán rojiblanco la superó este sábado ante el Sevilla en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán con la emoción del primer día.
Son 554 partidos oficiales entre todas las competiciones con el club de su vida, 46 años después de Adelardo y trece más tarde de su debut con el primer equipo: el 19 de septiembre de 2009, con Abel Resino como entrenador, en el Camp Nou, con una derrota por 5-2, cuando entró al terreno de juego para los últimos 23 minutos en lugar de Paulo Assunçao para enfrentarse a Messi, Piqué, Xavi, Busquets, Thierry Henry o Ibrahimovic, sin intuir que esa fecha pasaría a la eternidad de la historia del Atlético de Madrid.
"Por una parte fue un debut soñado, por otra un pelín triste por el resultado. Tantos años de esfuerzo y sacrificio se vieron recompensados con el primer día, debutando contra el Barcelona en su estadio, casi no se podía pedir más", rememoró Koke sobre el primero de sus 554 encuentros con el primer equipo del Atlético, al que, antes, veía cada sábado o domingo desde la grada del Vicente Calderón, en el córner de Milinko Pantic, la esquina del fondo sur del estadio en la que siempre lucía el ramo de flores depositado por Margarita.
Con seis años ya atrajo al Atlético. "Mi madre apuntó a mi hermano en la escuela del Colegio Amorós, mi hermano iba a entrenar, yo iba con ellos y siempre iba con un balón a jugar allí. Me dejaban por ahí jugando mis padres. Entonces, Manolo Briñas estaba siempre por ahí, le dijo a mi madre y mi padre que si quería apuntarme y le dijeron que todavía tenía cuatro o cinco añitos. Al año siguiente, con seis, me quería apuntar. Yo empecé con seis añitos, me vieron por allí jugar y les debí gustar y desde ahí empezó toda esa historia", recordó Koke en el pasado del principio de todo lo que vino después, siempre de rojiblanco.
Es un hombre de un club, como lo fueron Adelardo, Luis Aragonés y tantas y tantas leyendas imprescindibles de la institución. Tal cantidad de partidos los reparte entre la Liga (392 partidos), la Liga de Campeones (84), la Copa del Rey (41), la Liga Europa (29), la Supercopa de España (6) y la Supercopa de Europa (2), con un total de 47 goles entre todas las competiciones y con ocho títulos, todos con Simeone: las Ligas de 2013-14 y 2020-21; la Copa del Rey de 2012-13; las Ligas Europas de 2011-12 y 2017-18; las Supercopas de Europa de 2012 y 2018 y de España de 2014.
"Cuando llegamos, me acuerdo que lo quería el Málaga, que estaba con Pellegrini en un grandísimo momento, y hablando con él le dije 'no tengo ninguna forma de demostrarte que vas a ser un jugador importante para nosotros recién llego al club, pero lo vas a ser'", le transmitió Simeone, el técnico que quedó impresionado, antes incluso de llegar al Atlético, con aquel "chiquitito" que no fallaba "ningún pase" cuando veía por televisión un partido entre el conjunto rojiblanco y el Real Betis, y que le "ha dado todo" a Koke.
Los números hablan por sí solos: de sus 554 partidos con el Atlético, 517 son a las órdenes del técnico argentino desde 2011 hasta la actualidad, cuando alcanzó una dimensión incalculable para el club.
"Hablar de Koke es hablar de un futbolista que ha comenzado desde el primer día que llegué acá (es el único que sigue en la plantilla desde el debut del entrenador el 7 de enero de 2012 ante el Málaga en La Rosaleda), que tenía 21 años y estaba cercano a irse al Málaga. Un jugador importantísimo, táctica y técnicamente diferente. Ve mucho más que los demás", dijo Simeone.
Antes de la llegada del técnico argentino, el centrocampista internacional español (suma 67 encuentros y jugará su tercer Mundial el próximo noviembre en Catar, tras su estreno con la selección absoluta en 2013) no había disfrutado de apenas protagonismo: cuatro partidos en 2009-10 (dos con Abel Resino y dos con Quique Sánchez Flores), 19 en 2010-11 (con Quique aún como técnico) y 14 en el primer semestre de 2011-12 con Gregorio Manzano en el banquillo.
Koke, al que le hubiera gustado jugar con muchos de los jugadores que rebosan la historia del Atlético de Madrid, como Luis Aragonés, Futre o Kiko, y que observaba a Fernando Torres como una referencia en la cantera cuando iba subiendo de categorías en la hoy denominada Academia ("todos queríamos ser como él", dice), luce el número 6 desde infantiles. "Me trajo suerte porque estuve cerca de no seguir en el Atleti", rememoró el futbolista, que ha dedicado toda su vida al equipo rojiblanco, como Adelardo.
"Una de las mejores cosas que he tenido ha sido el trabajar, siempre querer que el Atleti esté en lo más alto y luchar por ello (...). Si hubiese salido no estaríamos hablando del récord, pero al final mi idea siempre ha sido poner al Atlético de Madrid en lo más alto y hemos peleado por ello", expresó Koke a 'Dazn' en la víspera de grabar su nombre como el futbolista con más partidos de la historia rojiblanca. Una gesta sólo a su alcance.