Apenas ha disputado cuatro partidos el Atlético de Madrid y ya empiezan a saltar las alarmas en la enfermería. Entre los lesionados, la dura derrota ante el Valencia CF y el paupérrimo mercado de fichajes, culminado con la salida de Carrasco a Arabia cuando en España ya no se podía fichar, el equipo de Diego Pablo Simeone empieza a estar en alerta ante lo que se avecina.
Porque lo que se avecina en cuestión de tres semanas es bastante duro. Visita a la Lazio el martes, recibe al Real Madrid el domingo y disputa, en definitiva, siete partidos en cuestión de 20 días... tras estar 20 días sin jugar. Y todo ello con la enfermería repleta.
Thomas Lemar ha sido el último en caer. Y de la peor manera posible: el francés, en una acción que no parecía tener demasiada relevancia, cayó mal tras un salto en la primera mitad del partido en Mestalla y apunta a tener una lesión grave. Este domingo por la mañana ha sido sometido a más pruebas y el club ha confirmado que sufre una rotura del tendón de Aquiles.
Días antes, dos bajas más por el virus FIFA y un calendario de selecciones que sigue siendo difícil de entender en este inicio de curso. Soyuncu sufrió una lesión muscular con Turquía y Rodrigo de Paul, otra lesión muscular con Argentina. Ninguno de los dos, salvo sorpresa, estará ante la Lazio.
En Vallecas se lesionó Memphis Depay, a quien aún le queda al menos una semana más de baja. En la primera jornada, a los 5 minutos de competición, un Koke que siempre ha sido fundamental y que podría reaparecer en los próximos días, aunque de momento es seria duda para viajar a Roma. Y en la enfermería sigue también Reinildo Mandava tras su grave lesión de rodilla, con la intención de poder recuperarle a lo largo de octubre o noviembre